En horas de la tarde del lunes, en calle Anchorena al 1100. circulaba un hombre mayor en una bicicleta cuando raudamente pasó a su lado una moto en la que viajaban dos jóvenes. Por razones que son motivo de la investigación policial, la moto chocó a la bicicleta y el ciclista terminó en el piso golpeándose y lastimándose la cabeza de la que empezó a manar sangre. Minutos después llegó la ambulancia de emergencias que llevó al hombre, que siempre estuvo en plena conciencia de lo que sucedía, rumbo al hospital donde sería atendido de sus lesiones.

La bicicleta quedó en medio de la calle, su usuario fue al hospital.

En cuanto a los motociclistas se produjo una curiosa situación ya que, mientras uno de ellos descendió´del rodado para ayudar al hombre que habían chocado, el otro se dio a la fuga en la moto dejando algunos trozos de ella esparcidos por el piso. Interrogado el joven respecto a la identidad de su compañero de asiento, manifestó desconocerlo y que era nada más que «un conocido».

Un espejo y parte del carenado de la moto quedaron en el piso.

Un accidente más de los muchos que ocurren casi a diario en nuestra ciudad, lo que preocupa a la sociedad, a las autoridades, pero que hasta el momento no parece encaminarse hacia una solución.

El Diario de Baradero

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