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Los trabajadores en conflicto con la empresa Monsa realizan un bloqueo parcial de la autopista, aunque con acuerdo de la Gendarmería. Buscan evitar otro enfrentamiento

Los automovilistas de la zona norte vuelven a sufrir serias demoras para llegar a Capital Federal porque los choferes de la línea 60 se vuelven a manifestar esta mañana en la Panamericana, en el cruce con 197, para reclamar la reincorporación de los 53 despedidos.

Reunidos en asamblea sobre la colectora, los choferes decidieron llevar adelante un corte parcial con acuerdo de la Gendarmería, que se replegó y dejó una docena de efectivos custodiando la manifestación. El corte lo realizan sobre dos de los carriles mano al centro, liberando parcialmente el tránsito. De esa manera buscan evitar que se repita otro enfrentamiento como el ocurrido el martes entre trabajadores y fuerzas de seguridad, que dejó heridos y detenidos.

Esta semana, los choferes y los representantes de la empresa Monsa SA tuvieron encuentros por separado con el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien se había ofrecido como mediador tras los incidentes en la Autopista Panamericana, pero no se alcanzó un consenso.

Por su parte, la jueza María Romilda Servini de Cubría levantó ayer la restricción que existía para sacar los colectivos desde las terminales a prestar servicio pero dispuso que para ello se le ajustara el mecanismo de la tarjeta SUBE, con lo que los choferes interpretaron que debían cobrar boleto, algo que no estaban dispuestos a realizar ya que pretendían prestar el servicio en forma gratuita para los pasajeros, como medida de fuerza.

De esta manera, la escalada en el conflicto en la línea 60 ya lleva 36 días. Anoche, los trabajadores continuaban apostados en la cabecera de Constitución, con el servicio paralizado.

El delegado Esteban Simonetta advirtió esta mañana que si bien pensaban realizar el corte, querían evitar «agresiones de compañeros a Gendarmería», ante el fuerte operativo de seguridad en el lugar.

«Vamos a intentar cortar, obviamente no vamos a entrar en ninguna provocación, no queremos que haya ninguna agresión de los compañeros a la Gendarmería», había dicho Simonetta en declaraciones a radio América.

El representante sindical aseguró que en esa autovía, a la altura del kilómetro 41 en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, había «cerca de 3 mil efectivos» de seguridad para «reprimir» el corte.

Los choferes anunciaron anoche una nueva protesta sobre la Panamericana tras el fracaso de las negociaciones que abrió el gobierno bonaerense con la empresa Monsa, luego de los incidentes del martes con la Gendarmería que dejó como saldo 26 personas heridas y 7 detenidas.

«Habíamos tenido una reunión el martes, se pasó a un cuarto intermedio para ayer, pero no hubo ningún tipo de llamado, no sabemos por qué motivo», señaló hoy Simonetta.

El delegado también aseguró que no hubo contactos con autoridades nacionales, y desmintió haber acordado con la CGT que conduce Hugo Moyano un paro general si el conflicto no se resuelve, tal como indicaban algunas versiones.
Por orden del juez Marcelo Passero, unos 400 efectivos de la Gendarmería Nacional desalojaron el martes la autopista en medio de incidentes en los que los uniformados utilizaron balas de goma para apartar de la traza a los manifestantes, quienes por su parte arrojaron piedras.

Infobae.com

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