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La edad de quienes empiezan a consumir alguna sustancia bajó durante los últimos años y al mismo tiempo aumentó la cantidad de droga consumida. En el Centro de Prevención de las Adicciones de nuestra ciudad atienen a personas cuyas edades van desde los 13 hasta los 73 años.

La directora del Centro de Prevención de la Adicciones, licenciada Alicia Farías, estuvo el sábado en el programa radial Sintonía Fina Baradero, que conduce el periodista Walter Lázaro por FM Encuentro, y brindó un panorama de la situación actual en nuestra ciudad sobre el consumo de sustancias y cómo es el trabajo que desempeñan en el CPA para ofrecer una ayuda a quienes padecen alguna adicción ya sea a la cocaína, la marihuana, el tabaco o el alcohol.

“Hay un consumo de sustancias psicoactivas importantes en diferentes niveles de profundidad porque no todas las personas que consumen podemos llamarlas adictos”, inició Farías y aclaró: “Hay diferentes niveles, hay personas que consumen a un nivel de experimentación, otras como un uso eventual, después está el abuso; es como una escalera que va subiendo hasta llegar al nivel más comprometido que es la adicción”.

En muchas ocasiones la utilizar la palabra droga se reduce al consumo de marihuana, cocaína o pastillas. Pero también está el alcohol. “El alcohol es una sustancia considerada droga porque  una vez que es ingerida produce efectos a nivel psíquicos y orgánicos”.

Respecto de los casos que atienden en el CPA, ellos observan que los mayores consumos de drogas que hay en Baradero son de marihuana y de cocaína. También alcohol y tabaco. “Hay otras sustancias que se presentan como acompañando y ahí hablamos de policonsumo, es decir, personas que consumen varias sustancias, las combinan durante el día o la semana. Y cuando no hay dinero recurren a pegamentos, naftas u otro tipo de cosas”, lamentó la licenciada.

Lic. Alicia Farías
Lic. Alicia Farías

Farías explicó que el CPA es un centro de prevención y asistencia dividido en dos áreas de trabajo. “Trabajamos mucho en la concientización, en el fortalecimiento de la persona para que pueda tener, ante los desafíos de la vida, respuestas desde sus recursos personales y no tener que recurrir a una sustancia”, manifestó y remarcó: “Lo que se sabe es que la persona consume en búsqueda de un efecto, busca algo y puede ser divertirse, adormecerse, anestesiarce, olvidarse, desinhibirse. Es decir, busca en la sustancia una solución que cree que por sí mismo no la puede resolver”.

La directora del CPA indicó que esta situación “es una solución ilusoria, es una defensa fallida y la persona luego se encuentra con que tiene dos problemas, el que tenía antes más el consumo”.

En cuanto a las edades de los casos que ellos atienden indicó que “hay pacientes desde los 13 años hasta 73 años” y que con el transcurso de los años, la edad de iniciación al consumo de estupefacientes fueron bajando. “Lamentablemente las edades no solo fueron bajando sino que fue aumentado el consumo en cuanto a la población que consume”, dijo.

Los pacientes que acuden al CPA se acercan en algunos casos por propia voluntad, otros son familiares que buscan saber cómo ayudar a la persona que atraviesa una adicción o son casos judicializados.

“El tratamiento no solo depende de la voluntad de la persona, si hablamos de la adicción ahí existe una compulsión, esto significa que por más que la persona se lo proponga no puede dejar de consumir. Entonces, estamos frente a una decisión de una persona pero la persona no puede con eso, de ahí que el trabajo es en red, requiere de distintas áreas que puedan brindar el acompañamiento necesario para salir de esta situación”, manifestó la licenciada.

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Farías señaló que “el consumo no está dado por una causa sino por una multicausalidad donde hay diferentes factores que van a actuar entre sí para dar una mayor probabilidad de que una persona pueda instalarse en esa situación de adicción” y añadió: “A la persona que consume, le pasan un montón de otras cosas además de consumir”.

Otra relación directa que en la comunidad se suele aplicar es que el que el adicto también es un delincuente. Y no siempre es así. “Podemos decir que los efectos que produce una sustancia pueden llevar a una persona a delinquir. Nosotros siempre hacemos un diagnóstico y nos encontramos con personas que prioriza el perfil delincuencial, es decir, delinquen pero no porque consumen, y hay otras donde prevalece el perfil adictivo. Y hay un montón de personas que consumen y no delinquen; y otra cosa, en cualquier familia puede pasar que un familiar sea atrapado por el consumo”.

Datos

El CPA funciona en Boedo 1231 de lunes a viernes de 7 a 14 horas, menos los jueves que están hasta las 13 horas. Teléfono: 03329 481375. La atención es gratuita.

Publicado por La Autentica Opinión (Edición del 21-10-16)

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