Pity Giles «El Goleador»

Baradero jugaba a tal vez uno de los partidos más importantes de su historia futbolística, allá en Mercedes convirtió el gol del triunfo y en la vuelta abrió el marcador luego de un centro de la derecha y una cortina perfecta de Facundo Gastellu, él fue el elegido para quedar en la historia de un fútbol tan rico como el baraderense. “El pelado”, el “Nueve”, el “cabrón”, como lo quieran llamar, es el gran goleador del fútbol de Baradero, Ariel “Piti” Giles.

Sin duda dentro del futbol local y zonal, Ariel Giles es un referente para los niños que juegan a este deporte tan popular. Con sus goles, su amor por el futbol y su talento, se ha ganado con creces un lugar entre los jugadores destacados de la historia del futbol de Baradero.

Al igual que Raminelli, Tito Sassone, Chiqui Portillo, el Turco Ali, Darío Cvitanich, Marcos Barlatay, Daniel Lezcano, Walter del Río, Emma Pio, el Nene Simur, Lucho Borda, el Negro Carreras, Edgardo Pulimeni, el Polaco Schaer, el Tero Guio,Tito Lonfatt, Maso Aldaz, Roberto Lezcano, Luis Rodríguez, Bigote, el Chueco Arevalo y varios más, su figura esbelta, calva ganando en el área rival quedará grabada en los amantes del futbol.

Esos apellidos que perduran y se convierten en leyendas, donde la variedad siempre es muy amplia, y la lista de nombres seguramente nos quedó muy corta. Esos jugadores que por llegar, o por ser populares, talentosos o rústicos queribles, permanecen latentes en la memoria colectiva y sus hazañas con el balón se transmitirán de generación en generación.

Pity es un nueve de área tradicional, con buen manejo de pelota, excelente cabeceador y definidor, a los 36 años, Pity sigue rompiendo las redes, como lo hacía jugando en dos categorías superiores en los infantiles de Sportivo, en uno de los recordados equipos del tío Marcelo Gómez.

Cuando estaba a punto de llegar, una lesión en su rodilla lo privó de estar en la primera división de AFA, pero en su pasó por Chile y El Salvador no pasó desapercibido.

Hoy, a pesar de los dolores de sus rodillas, de los que dice estar acostumbrado y ya son parte de el, sigue siendo clave en el plantel de Sportivo que compite en el Federal B.

Se reconoce hincha de Rivadavia, pero afirma; «siempre que me puse una camiseta me mate y con un cariño enorme por el club que me daba la posibilidad de jugar».

Con él hablamos, lo entrevistamos y lo conocimos un poco más:

¿Cuántos hermanos son?

-“Nosotros somos tres hermanos varones Damián que es el menor y Leo que es el más grande, yo quede en el medio».

¿Todos apasionados del futbol?

-No leo y yo, Damián es más de los fierros, les gusta un poco más las motos y por ahí me acompaña a la cancha a verme por una cuestión de ser un Giles.

¿Contanos sobre tus comienzos?

-Yo empecé con Marcelo Gómez como casi todo los chicos de mi edad, yo era muy chico, la categoría más chica que tenía Marcelo fue 76 y yo era 78 y bueno el me anotó para jugar y yo jugaba con chicos dos años más grande y bueno así empezó todo, jugábamos en la cancha de Portela primero, después vinimos a Sportivo y así fue creciendo el fútbol infantil en Baradero y nosotros fuimos creciendo todos con él.

¿Siempre jugaste de 9?

-Yo siempre digo que Marcelo no sé porque- quizás porque era el más chico- me metió ahí arriba y el primer partido que jugué fue en la escuela de Luis Artime en Moreno y no le ganábamos nunca -yo escuchaba a los chicos de categorías superiores- y perdimos dos a uno e hice un gol, me la fui chocando hasta que la pelota entró y de ahí no salí mas de ese lugar.

Claro eras mucho más chico, te ponía como para que no hagas macanas en puesto más complejos del juego

-Recuerdo hasta que él que me marcaba, yo no lo podía pasar nunca porque dos años mayor que yo y yo le preguntaba hasta que escuela iba, una cosa de locos.

Que importante es el futbol infantil y cuanto mal le hacemos los adultos a veces

-Yo digo que las cosas te marcan a esas edades y si son cosas feas, que las pasas mal, creo que cuando llegas a los trece o catorce años no queres vivir de estas cosas, de jugar al fútbol, de ir a pasar momentos feos y eso es lo que yo noto muchas veces en el fútbol Infantil,  yo tengo el nene que lo llevo- lo lleve porque me lo pidió él- y yo noto que los padres quieren a Messi y la realidad es que le hacen un mal terrible, se hacen mal ellos- porque también a larga se dan cuenta de que se cometen errores gravísimos y los chicos no terminan disfrutando de la edad y del deporte y después cuando agarran un poquito de carácter y pueden decirle al padre lo que sí les gusta, lo que les hace bien y lo que no les hace bien, dejan de jugar.

¿Vos por suerte decidiste seguir aunque te fuiste de Sportivo?

-Yo tuve un problema en Sportivo, te acordas que hubo unos años que te querían hacer firmar desde muy chico y después había problemas con los pases y de ahí nos fuimos un par de chicos de Sportivo a Rivadavia donde jugamos unos meses y ya a los catorce años fui a jugar a las inferiores de Dálmine y ahí estuve un par de años en inferiores y ya a los 16 años fui por primera vez al banco de primera.

¿Llegaste a jugar en un club de primera en Argentina?

-En primera A acá en Argentina no llegue a jugar, jugué en Platense un año a préstamo donde me hizo quedar el técnico que era Piserni en ese momento con un plantel impresionante que tenía Platense que venía de hacerle cuatro goles a Boca en la bombonera, en esa misma practica donde Piserni me confirma que él quería que me quede pero que no sabía si había cupo para que yo firme. Coincidentemente yo estaba peleando el campeonato con Dálmine en la C y venía goleador del equipo, entonces volví a la tarde y me quede entrenando en Campana- cosa que mi hermano Leo que me había llevado renegaba porque me había cansado- y yo en esa práctica me rompo la rodilla.

Cualquiera hubiera hecho lo mismo que vos, ¿se cayó lo de Platense por la lesión?

-Igual en Platense me llamaron, me hicieron firmar, fui un año a préstamo donde estuve ocho meses sin jugar, jugué los últimos cuatro partido en la cuarta no me fue muy bien. Me dejaron para el otro año y bueno yo por problemas personales, andaba de novio, me quise volver para jugar en Dálmine y después ver si yo podía salir para otro lado con un poco más de fuerza. Volví a Dálmine y en el primer partido que me vuelvo a romper la rodilla en la cancha de Liniers y estuve nueve meses sin jugar de vuelta, toda la rehabilitación y era una edad donde uno tiene que explotar no podes estar lesionado a esa edad.

¿Te costaba volver por miedo a que otra vez te pase lo mismo?

-No me costaron tantos las vueltas, si me costó mucho la rehabilitación y la cabeza- porque uno no es que se lesiono estando en River- me lesione estando en Dálmine y yo me vine a Baradero a hacer la rehabilitación y era un Club mal manejado dirigencialmente y ellos se olvidaron de mí, se olvidaron de mi lesión, entonces es muy difícil para el jugador rehabilitarse así.

¿O sea que no volviste a Dálmine?

-Después de ahí a los nueve meses a mí me sale una prueba para ir a jugar a Chile a Puerto Montt por medio de Francis Ferrero y bueno me dejaron y juegue allí unos meses. La verdad que en Chile estuve bárbaro, se dejaba jugar mucho y tuve muy buenos primeros tiempos y cuando arrancaban los segundos tiempos lógicamente me costaba porque estaba sin pretemporada, venia de una lesión grave, pero bastante bien desde lo futbolístico.

Hasta ahora, Sportivo, Rivadavia, Dálmine, Platense y Puerto Montt. ¿Que sigue?

-Tuve un paso por centro América, estuve en El Salvador, estuve nueve meses donde jugué en el equipo más grande de El Salvador que es el FAS, un país muy difícil para vivir, era lindo jugar porque jugaba en un club grande donde todos los domingos se jugaba a cancha llena pero era bravo por la inseguridad que se vivía, era difícil.

Pero El Salvador en esa época era un polvorín, ¿estabas solo?

-En el Salvador estuve nueve meses solo, cuando volví no quería ir más ahí, y me sale una posibilidad de ir Perú, yo ya tenía la nena, estuve seis días con un hombre que me había llevado porque supuestamente estaba con contrato, esas cosas del fútbol que siempre existieron y al final no era tan así, y como yo extrañaba a mi hija me volví,  y a partir de ese momento decidí no irme más a ningún lado.

Hay algo de lo que te arrepientas, me refiero a una decisión errada que quizás te privó de jugar en primera división acá en Argentina

-Me puedo arrepentir de haberme venido de platense para Campana, pero en ese momento yo sentí que estábamos a un punto del primero en la C, un plantel de muchos chicos de las inferiores de Dálmine donde yo iba goleador del equipo y no me lo quería perder tampoco. Y después sí  quizás nunca tuve un representante de esos que tienen jugadores que sin tener nivel los ubican en algún lado, le hacen algún contrato y terminan haciendo una carrera mucho más fructífera desde lo económico, más que de lo futbolístico.

¿Ya en Baradero volviste a donde todo empezó?

-De ahí me vengo para Sportivo y me suspendieron por diez fechas, realmente cuando me suspendieron acá me dieron mucho tiempo, no fueron tantas las expulsiones como se cree sino que fueron por mucho tiempo.

También jugaste en Rivadavia y Atlético

-Tuve un paso por Rivadavia que estaba mi hermano salimos campeones dos veces seguidas y después en Atlético que entró en el 2005 en el federal, que estaba Tito Sassone y ahí me quede a jugar un par de años. No sé si jugábamos tan bien en ese tiempo pero les costaba mucho a los demás equipos ganarnos y teníamos un grupo muy compacto, con buenos jugadores y arriba Javier Malacalza y yo estábamos bien afiladitos.

Tu salida de Atlético fue muy criticada, ¿Por qué?

-Yo nunca lo pude aclarar ese tema de aquel pase a fin de año, pero pasaron muchas cosas para que se tomen esas decisiones, yo creo que esos momentos los directivos lo saben muy bien y lo conocen muy bien al tema- yo ya le venía diciendo dos veces que no a Sportivo, porque me costaba mucho lo que vendría- que después fue lo que al final paso. A mí me vinieron a buscar de Sportivo con la misma plata que se dice que recibí cuando me fui y yo me quede en Atlético por casi nada y después yo sentí que eso no se me valoró y por culpa de un directivo de ese momento de Atlético yo decido irme porque me trato muy mal. Esteban «el Espiri» ya se había ido, yo le había dicho que no a Bocha Dulbecco y me fui a entrenar a Atlético y esa misma tarde que me voy a entrenar discuto con un directivo de Atlético y a la noche decidí irme.

¿El ascenso con Sportivo es uno de los recuerdos más lindos que te llevaras del futbol?

-Uno cuando empieza a jugar al fútbol no sueña con jugar en River o en Boca como después empieza a pasar, yo cuando era chico soñaba con ser un jugador reconocido en mí ciudad como ese momento lo era el ruso Pulimeni, el nene Simour y yo en ese momento, el del ascenso sentí que había llegado a tener ese logro y para no deja de ser muy importante  el reconocimiento que tengo mi ciudad gracias al fútbol.

¿Cuántas veces pensaste en retirarte, lo digo por la rodilla?

-En los últimos años casi todos los  finales de torneo porque termino hecho pedazos, hoy inclusive después del partido con Belgrano de San Nicolás yo me doble la rodilla y me está costando mucho recuperarme y bueno el otro día me puse una inyección muy fuerte que me saco el dolor y entonces vas luchando contra un montón de cosas que cuando llega el final de los torneos vos decís no quiero más esto y después estas un mes sin hacer nada y te empieza a picar el porqué si yo todavía puedo, si a mí me gusta y me encanta la competencia así que lo pienso todos los años pero hoy creo que mi cabeza está pensando ir partido a partido y que mi carrera llegue hasta donde tenga que llegar.

¿Vos no vivís del futbol y eso te termina afectando?

-Yo el domingo voy a tener que ir a trabajar, entrar a las seis de la mañana, seguramente el Club hablará con la fabrica para que me retire once o doce y media y bueno a comer algo y salir de viaje para Colón. Yo no creo que haya jugadores en este torneo que estén en las condiciones que estoy yo, pero bueno también sé que yo no vivo del fútbol vivo de mi trabajo.

Hablando de la actualidad de Sportivo, crees que el problema de este torneo puntualmente radica en los bajos rendimientos individuales

-Creo que el nivel individual es el que hace a los grandes equipos, vos podes tener una buena idea de juego, buenos futbolistas y si después individualmente no estás respondiendo como se piensa, como corresponde, lógicamente el equipo merma en el juego y también estamos en esos momentos donde si vos la tenes a la chance y no la embocas y te la embocan y después te cuesta levantar los partidos porque mentalmente te caes, creo que el fútbol tiene un montón de cosas psicológicas no es cierto. Como decía Bianchi una victoria trae otra victoria y una derrota trae otra derrota hay que proponerse conseguir una victoria y empezar agarrar esa senda.

Ahora ya conocen a los rivales, ayuda el saber con quién te vas a enfrentar en la cancha

-Si ayuda, pero hace también que ellos también te conozcan a vos y se haga todo tan parejo como esta zona desde que comenzamos el federal B. Ya nos conocemos bastante que cuesta mucho sacarte ventaja.

¿Estás esperanzado en una remontada del Lobo?

-El que convierte primero tiene muchas chances de ganar el partido y yo creo que ahora nosotros tenemos que pensar en traer un buen resultado de Colón- que no siempre significa ganar porque por ahí los partidos se dan una manera y un empate de visitante no es malo-, después creo que se nos vienen cuatro partidos de los cuales vamos a tener muchas chances de ganar los cuatros- como también puede pasar al revés- pero la fe está en que nosotros podemos ganar, a Juventud de Pergamino, ir a La Emilia y también poder ganar porque lo hemos visto y no es La Emilia de otros años, después viene Rojo que siempre le hacemos buenos partidos y después vamos a Argentinos de Pergamino que es el que viene último, que es un partido que sí queremos tener chances de pelear arriba deberíamos ganarlo, se viene un inicio de la segunda ronda que si nosotros estamos bien mentalizados y salimos a jugar los partidos como corresponde vamos a tener muchas chances de ganar muchos puntos.

¿Te duele que en Baradero no haya apoyo empresarial al futbol como ocurre en otras ciudades del interior?

-Cuando nosotros ascendimos al federal B sentí que Baradero iba a tener por primera vez en la historia jugando a un club en otra categoría y pensé que iba a cambiar un poquito eso, creo que acá las empresas deberían apoyar y sería fabuloso que Baradero pudiera seguir teniendo un equipo con otro presupuesto, donde vos puedas tener algunos de esos jugadores que vos digas que lindo sería ir a ver- si bien todo le ponemos lo mejor que podemos-, pero sería lindo tener un poco más de nivel, un plantel más amplio para el cuerpo técnico y no se puede porque se llega con lo justo y vos ves que en otras ciudades como Venado Tuerto, tienen un presupuesto de un 200 o 300 % más grande que nosotros y vos ves la cancha y no es que los acompañan cinco mil personas, es porque hay empresas que apuestan a que el deporte de su ciudad crezca, el fútbol es algo maravilloso en todos lados y tienen un futbol donde llegan a jugar contra River como se dio este año.

¿Crees que alguna vez a Baradero lo representará un club, pero será un combinado de lo mejor que tenemos y que es mucho?

-Es difícil, sería muy lindo, pero pasa que los jugadores quieren y los dirigentes no, porque nadie quiere despotenciar sus equipos y terminan todos llevando agua para su molino- que algunos los verán bien- yo particularmente que lo veo del lado de jugador creo que esta carrera es corta y muchas a veces a este nivel uno no llega a jugar siempre y entonces no es bueno quitarle esa posibilidad al jugador de que no juegue un torneo superior creo, que no le suma nada a nadie en definitiva y que le resta a la vida del jugador.”            

               

Gracias Ale Ciurca por tu aporte.