Ilustración Isabelle Lutter

Sé que el corazón perdona pero no olvida nada
[quién te mandó acercarte tanto],
pero si la sentencia se anuncia bruta
[era cierto],
más que rápida, la mano ciega ejecuta
porque, sino, el corazón perdona.

¡Ah, insensato corazón!
nuestro caso no tiene solución.
Ya no palpita y nadie golpea,
mi corazón marcado,
Ese mismo corazón tan sin cuidado
Que tuvo un nombre tatuado.

Por favor, que alguien me consiga un corazón liviano
que nunca será de nadie.
¿Quién va a decirle al corazón que la pasión no es locura
que quema, seduce, enloquece?
Soy una fiera herida en el cuerpo y el alma/
y en el corazón:

¡Ah, corazón alado! Deshojaré mis ojos/
en ese oscuro velo.
Despierta la fiera herida en el cuerpo/
y el alma; el corazón en la boca
[antes de la palabra, que no digo, loca],
de tener esperanza
[ese mismo corazón, que ya no palpita y nadie golpea]
no se cansa.

_____________________________________________
Rio de Janeiro y New York – Dic. 2006 / Enero 2007
Ilustración: Isabelle Lutter

• Este poema fue un “ejercicio poético” que nos impusimos con Consuelo. La premisa para “escribirlo” consistía en que no podríamos utilizar ninguna palabra de nuestra propia autoría o producción: ella trabajando desde Río de Janeiro y yo desde New York, nos comprometimos a hallar canciones dentro de la música popular brasileña que utilizasen la palabra “corazón”. A continuación deberíamos “tomar prestada” una oración o cláusula (es decir, un verso o parte del mismo) de cada canción. Nos sería permitido apenas alterar la sintaxis (o sea, el orden de las palabras) de los versos utilizados, cuando y si necesario, o aun “entretejer” el material de dos versos de canciones distintas. De esta manipulación de textos pre-existentes debería surgir un poema romántico con una narrativa de contenido y desarrollo no solamente lógico, sino también estético y dramático. Así fue como nació Promesas y Juramentos: Manía de amor.

Materia prima – los autores y canciones:

Arnaldo Antunes: Socorro

Caetano Veloso: Corazón vagabundo

Chico Buarque y Rui Guerra: Fado tropical

Dorival Caymmi: Sólo loco

Gracco y Caio Silva: Nocturno

João Bosco: Cuando el amor sucede

Oswaldo Montenegro: Cuando la gente ama

Paulinho da Viola: Corazón liviano

Roberto y Erasmo Carlos: Fiera herida

Vinicius de Moraes: Insensatez

Zelia Duncan: Con el corazón en la boca

Comentarios de Facebook

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.