Informe de La Opinión de la Ciudad de San Pedro: Diego Janmarie, defensor patrocinante del acusado de haber dado muerte al agente de la Policía Local, habló en el programa Sin Galera tras la ampliación de declaración que el delicuente formuló el viernes ante el Fiscal Marcelo Manso. Confirmó que «el Zurdo» dio el nombre de un tercero que participó en el robo y dio detalles que lo ubican fuera de la escena porque las pruebas de ADN que se tomaron solo registran su trayecto sobre calle Arnaldo por la que dice que transitaba con dinero para pagar un alquiler cuando fue alcanzado por un disparo. Respecto al arma que el conductor de un vehículo dijo haber visto en poder de Ayala, señaló que era un «sacabujías».

«Yo tengo una opinión propia y creo que el fiscal coincide conmigo de que esto fue un hecho fatídico, de que estos chicos estaban en el lugar que no tenían que estar. Nada más», dijo el Dr. Diego Janmarie al cerrar la entrevista que concedió al programa Sin Galera tras escuchar la ampliación de la declaración que Roberto «Tito», «el Zurdo» Branto Ayala formuló al Fiscal Marcelo Manso el viernes a las 14 horas tras arribar con una fuerte custodia a la sede de la Fiscalía.

El letrado se refería a la lectura en la que muchos coinciden sobre a trágica jornada que se llevó la vida del agente de la Policía Local Nelson Lillo. El asalto estaba planeado en detalle, con logística local y cobertura, con datos precisos y autores conocidos en el ambiente de los reclusos experimentados pero la imprevista llegada de la patrulla local terminó en un desenlace fatal en el que persisten las dudas sobre el arma de la que se dispararon las balas.

Aunque el expediente no está aún disponible para la prensa y ya lleva nueve cuerpos de 200 páginas cada uno, se sabe que las hipótesis sobre el intento que hará Branto Ayala para evitar la condena por el homicidio de Lillo y demostrar que no fue parte del asalto, conviene recordar que La Opinión había adelantado parte de lo que ahora quedó dentro de esa argumentación porque aún nadie ha explicado dónde y quién lo trajo y luego refugió al acusado herido durante las 55 horas que duró la búsqueda.

“En esta oportunidad ha dado su versión de los hechos, explicando como fue desde que salió desde su casa hasta que la policía lo detuvo. Cada movimiento, donde estuvo y con quien estuvo”, dijo el abogado baraderense Diego Janmarie respecto de lo que se escuchó en la Fiscalía.

“Yo mucho no puedo contar, porque esta versión está a corroborarse mediante una investigación que lleva adelante la fiscalía por lo cual hay determinados hechos y circunstancias que no puedo transmitir, porque estaremos obstaculizando la investigación”, agregó aunque reconoció que es cierto que argumentó “que venía a pagar un presunto alquiler» de una vivienda para «trabajar de albañil».

Respecto del autor del crimen sostuvo que Branto “es el acusado hoy por ese hecho, pero puede ser otra persona, hay que ver qué bala fue” y que trayectoria recorrió el proyectil.

“De lo que pudimos ver hay un montón de dudas y por eso se han creado causas conexas y hay todo un proceso que está en fase investigativa, hay personas acreditadas que estuvieron y que tuvieron pedido de detención que la jueza de garantía no concedió”, expuso el letrado. Se refería a Walter Bruzzone cuya captura pidó la fiscalía el 3 de Mayo de 2018.

Respecto del pedido de presentarse en la fiscalía, algo que no había concretaro hasta el viernes, indicó: “Esto en un punto se iba a abrir, y creo que ha llegado ese momento y por eso Ayala toma la decisión de venir a declarar”.
Promediando la entrevista y a la hora de responder sobre armas y proyectiles fue claro: “Sí, hay balas y muchísimas y si se sabe de qué arma son, lo tienen que investigar en la causa… Hoy te dejo con ese interrogante” le dijo a Lilí Berardi pero dejó claro que “El dijo que no fue y dijo quién fue, y dio datos”.

En cuanto a cómo se pergeñó el asalto apuntó: “Puedo adelantar que puede haber conexiones con hechos que ocurrieron en Baradero”, para ahondar minutos después en una cuestión clave para la investigación que desde el 25 de enero debía saciar con rapidez el reclamo de justicia, “imagínense que es un hecho que daba para cerrarlo porque estaban todas las fichitas -en apariencia- demostradas, estaba todo muy clarito para cerrarlo; un robo, un enfrentamiento con la policía y de ahí hubo dos personas fallecidos, y hay persona detenidas. Estaba para decir cierro acá y lo elevo, pero al fiscal no le cerró y pidió las prórrogas. “Nada cierra es todo como muy turbio”, sentenció.

En la requisitoria periodística se le recordó a Janmarie que Branto había violado las condiciones de la libertad asistida de la que gozaba y allí reconoció:  “infringe y se profuga, es un hecho innegable en el mes de octubre del año pasado y no reingrese a la Unidad 19 después de una salida transitoria, y queda en situación de prófugo”, con el consabido peligro que representa para la sociedad la presencia de un delincuente con el prontuario que exhibe Branto Ayala integrante de bandas famosas tanto por su eficacia como por sus consecuencias.

De allí en más la nota se condujo hacia las zonas más riesgosas para debilitar el proceso y cuestionar el accionar de la fuerza de seguridad cuando llegaron al lugar del asalto donde al intentar evitar la huída de los delincuentes perdió la vida Lillo. “El protocolo policial dice que tiene que haber el doble de personal policial por cantidad de delincuentes para accionar, sino se debe perseguir y hacer un cerrojo y esperar refuerzos por el simple hecho de preservar a las personas. Hecho que acá no se cumplio, la persona de mayor jerarquía no cumplió poniendo en riesgo la vida de ellos mismos y con el fatal desenlace que ocurrió. Si se hubiese cumplido el protocolo policial como debería haberse cumplido, se pedía refuerzos y lo cercaban. Que era lo que tenían que hacer porque necesitaban dos efectivos más”, sostuvo abonando además al riesgo que corrieron todas las personas que estaban a esa hora en pleno centro de la ciudad azoradas en medio de la balacera.

La cuestión clave que el defensor esgrimió se produjo al describir lo sucedido con el delincuente ultimado a balazos, Pablo Morel. Afirmó eue no hubo un enfrentamiento con la policía: “Morel no tiene armas. Morel quedó muerto en el piso y el arma hubiera caído como él; las pericias de los dermotest no dieron positivo, por lo cual ahí tenemos una cuestión, los fallecidos no dieron tampoco positivo, así que por exclusión nos queda decir que hubo desde la parte policial un hecho bélico. ¿Por qué se disparó?”, preguntó.

Con las más variadas suposiciones y conjeturas de los sampedrinos sobre las horas previas al asalto al camión de reparto que había llegado al supermercado de calle Oliveira Cézar y Rivadavia, Janmarie sostuvo que el acusado pudo aportar detalles y a la hora de ser consultado sobre el apoyo que recibió luego de fugarse herido sentenció: “Branto dijo donde estuvo después del hecho, pero eso no te lo puedo decir”.

Allí se le reiteraron preguntas que crecieron con la teoría que refirma desde el día de la tragedia este medio, de apuntar a los autores intelectuales que planearon el atraco con datos precisos y logística suficiente como para mantener al prófugo herido durante tantas horas hasta que se produjo su llamativa detención en zona rural, en pleno callejón de tierra con zapatillas impecables y curaciones que luego se examinaron en el hospital durante los días que permaneció internado a la espera de un lugar en una cárcel de máxima seguridad.

Sin Galera: -¿Se puede decir que los que lo tuvieron hicieron parte de la logística del asalto?

-Sí, se puede decir.

De esa afirmación sobreviene el peligro de entender que esas personas en condición de jefes o cómplices, cuyos nombres se conocen pero nadie confirma, viven en esta ciudad y operan para planificar otro tipo de ilícitos, entre ellos, el resonante caso que terminó con la detención de “Bomba” Gallardo.

Por último y para cerrar el reportaje Janmarie quiso explicar por qué su defendido se ubica fuera de la escena del crimen de Lillo. “Los disparos que recibió Branto y donde comienza a encontrarse su ADN fueron por la espalda. Los disparos los recibió por la espalda y por calle Arnaldo. Ahí (sobre calle Rivadavia) aparece ADN de sexo masculino de otras personas que no era compatible con el de Branto” y sentenció: “Ya sabemos que hay más personas, y el fiscal ya está yendo detrás de ellos, todavía no logró la detención de uno que está asegurado y que era el compañero de Morel”.

Así intentó reconstruir lo que sucedió: “El iba a alquilar una casa a una persona del Fonavi, estaba a unos metros de Arnaldo sobre Rivadavia, estaba negociando sus últimos detalles de locación según él narra y en el momento en que estaban charlando con la persona que lo ayudaba, es cuando el siente el primer impacto de bala, el segundo; él corre y después esta persona lo busca y lo lleva”, describió tras ser consultado sobre la moto que milagrosamente lo trasladó hasta algún lugar donde esperaba un vehículo. “Las balas son todas de 9 mm, no hay otro tipo de bala; los ADN ya están acreditados”.

Con estos datos, el Fiscal debe decidir qué pasos dará en procura de evitar que el proceso se deteriore por falta de elementos probatorios, entre ellos armas y proyectiles que por ahora sólo parecen tener un sólo origen.

La Opinión San Pedro

Comentarios de Facebook