El exsecretario privado de Cristina Kirchner, Fabián Gutierrez, es intensamente buscado en la ciudad de El Calafate después de que sus familiares reportaran que no se comunican con él desde el jueves pasado. Al momento se ordenaron allanamientos, se está trabajando en un rastrillaje y hay un demorado en el marco de la investigación.

Se trata del hombre que supo ser de gran cercanía a la ex presidenta y que declaró como arrepentido en la causa de los Cuadernos de las coimas. En un procedimiento que se hizo en su casa este viernes por la noche, la policía encontró manchas de sangre y rastros extraños en su camioneta, que tenía un espejo roto.

Fuentes policiales revelaron que este viernes encontraron su teléfono móvil en una pasaje de la zona céntrica de El Calafate. Los vehículos de su propiedad se encuentran en su domicilio de la zona de Chacras, donde sigue trabajando la división Criminalística de la Policía de Santa Cruz.

El medio local Opi Santa Cruz narró que los allegados del exsecretario presidencial “comenzaron a cruzar llamados con gente que normalmente se relacionaba con él y el nivel de alerta fue subiendo, al punto que la policía provincial montó uno de los mayores operativos de búsqueda de personas en El Calafate”.

Intensa búsqueda del exsecretario presidencial Fabián Gutiérrez. (Foto: (Foto: Sabrina López / Señal Calafate))

Gutiérrez había tomado una amplia notoriedad pública en los últimos años después de que decidiera participar del programa de arrepentidos para denunciar casos de corrupción en la denominada Causa de los Cuadernos que instruían en Comodoro Py.

Fue secretario privado de CFK entre 2003 y 2010, cuando renunció tras la denuncia que el abogado Enrique Piragini presentó en su contra por enriquecimiento ilícito. El juez federal Claudio Bonadio fue quien la instruyó, pero en 2011, tras un peritaje contable, lo sobreseyó.

El hombre se radicó en los últimos años en El Calafate, donde crecieron sus emprendimientos y adquirió varias propiedades.

Los detalles de la declaración que convirtió a Gutiérrez en imputado-colaborador y le permitió ser excarcelado:

Su llegada a los Kirchner fue gracias a su abuela: “Mi abuela era un cuadro dentro del Partido Justicialista. A raíz de esto es que Néstor Kirchner me lleva a militar. Y luego a trabajar en la gobernación. Con la campaña presidencial del 2003 paso a trabajar en la casa de Santa Cruz en Buenos Aires con Valerio Martínez, Daniel Muñoz y Miriam Quiroga. Trabajábamos para la campaña. Una vez ganadas las elecciones, pasé a desempeñar el cargo de secretario adjunto al presidente”.

Cambio de planes: “A una semana de la asunción presidencial, Kirchner me convocó a su despacho y me dice que mi tarea concreta sería el acompañamiento de la primera dama y senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner en todo momento. Yo no recibí muy gustoso esa tarea dado el carácter fuerte que tenía Cristina. Nadie quería trabajar con ella. Entre los secretarios la apodábamos ‘la loca’, ‘la yegua’ y otro término que no quiero mencionar por razones de género”.

Bolsos vs. Mochilas: “Recuerdo que a veces cuando ella salía del Senado nos dirigíamos a la Casa Rosada. Ella como primera dama tenía despacho ubicado cerca de Néstor. En esas ocasiones, que eran por la noche alrededor de las 21:30, yo podía observar que José López y (Ricardo) Jaime iban a verlo a Kirchner. José López con más frecuencia y llevando bolsos. Respecto de Jaime era frecuente verlo con una mochila. Siempre usaba mochila”.

Los visitantes: “Julio De Vido frecuentaba la Casa Rosada a eso de las 19. López tenía una relación más cercana con Néstor Kirchner. Es más, no pasaba por De Vido. Una vez que se hubiesen reunido Kirchner, López, Jaime y De Vido indistintamente, con lo que traían estas personas se retiraba Muñoz por tierra. Aclaro que a De Vido nunca lo vi traer nada porque venía más temprano. Solo después de esos encuentros nos íbamos con la doctora Kirchner, Néstor Kirchner y (el ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos) Zannini en helicóptero generalmente a Olivos”.

Sin ver, era dinero: “Quiero aclarar que si bien nunca vi el contenido de los bolsos que traían las personas mencionadas, mi percepción y el comentario de los secretarios era que traían recaudación. Vuelvo a remarcar que esto es una conjetura mía basada también en comentarios que se escuchaban. Estas circunstancias también las presenciaba Daniel Álvarez, que luego de todo esto también venía con nosotros en el helicóptero”.

Valijas con candado: “Daniel Muñoz, la mayor parte de los viajes, llevaba valijas con candado. Era el único que las tocaba y se ubicaba con las mismas en la parte trasera del avión pasando el área presidencial entre la sala que solían usar los periodistas y la cocina. Lo hacía de manera reservada. Yo no vi el contenido de esas valijas pero se comentaba y también yo lo pensaba que contenían dinero. El equipaje del matrimonio presidencial viajaba en la bodega del avión. Recuerdo que en esos viajes cuando llegábamos a la residencia de El Calafate, cuando arribaba Muñoz, Néstor Kirchner nos hacía retirar”.

¿Las bóvedas?: “En esa casa yo no vi bóvedas pero existía un lugar bajando las escaleras donde había una puerta placa de color blanca cerrada donde siempre decíamos entre los secretarios que ‘ahí estaba la historia’, en relación al lugar donde se podría guardar los bultos mencionados. Era el único lugar de esa casa al que yo no tenía acceso, siendo que me desplazaba con absoluta libertad por toda la casa. Es decir, cuando los Kirchner llegaban de un vuelo nos dirigíamos todos a la casa y al poco tiempo aparecía Muñoz. Cuando aparecía Muñoz, nos hacían retirar a todos por una hora aproximadamente. Lo mismo ocurría en la casa de Río Gallegos donde había un sector contiguo al gimnasio de las mismas características de lo relatado en El Calafate que todos pensábamos que en este lugar también se almacenaban los bultos aludidos”.

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