Una comisión policial encabezada por el Comisario Inspector Juan Catalano detuvo a Roberto Ramón Romero, el hombre de 46 años que hace una semana asesinó de ocho martillazos a su mujer María Esperanza Fernández, de 43.

El llamado de un familiar que alertada sobre la presencia del prófugo en una vivienda de Dávila y Cruz Roja hizo que los funcionarios más un médico del Hospital local se dirigieran a ese domicilio en donde hallaron a Romero quien no opuso resistencia ante la presencia de los efectivos. El sospechoso se encontraba deshidratado y tenía en su poder un celular con dos baterías.

Rápidamente fue trasladado al Hospital «Emilio Ruffa», en donde fue examinado por los médicos del lugar y una hora después fue retirado y trasladado a la ciudad de San Nicolás en donde quedará alojado en la Comisaría Primera hasta que la fiscal Viviana Ramos decida sobre el futuro judicial del imputado.

Sobre Romero pesan dos causas, una por el femicidio propio de su mujer y otra por abuso sexual denunciado por una joven de 23 años a quien él había acusado de mantener una relación sentimental.

Ahora será la fiscal Ramos quien deberá determinar qué fue lo que hizo Romero en todos estos días y si contó con ayuda para poder movilizarse y escapar a la búsqueda policial que se fue incrementando con el paso de las últimas horas hasta prácticamente cercarlo.

sanpedroinforma

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