Peter Piot afirmó que la pandemia está en una “nueva fase” con la llegada de Ómicron e instó a organizar un debate sobre “cómo organizar nuestras sociedades y nuestras vidas para convivir con el COVID de una forma totalmente diferente a la actual”

El virólogo belga Peter Piot, asesor especial sobre el coronavirus de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronosticó hoy que este virus provocará una “explosión de infecciones” menos graves cada invierno a partir de ahora, algo que podría hacer necesaria una campaña de vacunación cada año.

Entrevistado en un programa de la cadena belga RTL, el virólogo -uno de los descubridores del ébola en 1976 y experto en investigación sobre el VIH- afirmó que la pandemia está ya en una “nueva fase” con la llegada de Ómicron e instó a organizar “un debate” sobre “cómo organizar nuestras sociedades y nuestras vidas para convivir con el covid de una forma totalmente diferente a la actual”.

”Cuando hablamos de que el virus será endémico, esto es, que estará en todas partes pero con menos riesgo, yo creo que cada invierno habrá una explosión de contagios. Inevitablemente, habrá que tomar medidas, como una vacunación anual”, reflexionó Piot.

El virólogo cree que las primaveras y veranos “involucrarán menos problemas relacionados con el covid, siempre que no haya (nuevas) variantes” y apuntó a que, aunque espera que para el verano de 2022 “estemos bastante tranquilos”, él ya está pensando en el invierno próximo.

Piot es director de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, entre otros cargos, y uno de los científicos que descubrieron el ébola en 1976 en el país entonces llamado Zaire, hoy la República Democrática del Congo (RDC).

Ha publicado más de 600 artículos científicos y 17 libros, y es también un “pionero” en la investigación del VIH y del sida y de la salud de las mujeres en relación con las enfermedades infecciosas, especialmente en África.

ÓMICRON ES MENOS GRAVE QUE DELTA

Un reciente estudio realizado en Sudáfrica destaca que la variante “Ómicron causaría una enfermedad menos grave, reduciendo el riesgo de hospitalización y muerte respecto a Delta en un 25 %”, aunque precisa que su gravedad se ha atenuado sobre todo por las vacunas y la infección previa.

“En la ola impulsada por Ómicron, los resultados de COVID-19 grave se redujeron principalmente por la protección aportada por una infección previa y/o vacunación”, señala el estudio desarrollado por científicos de Sudáfrica, “pero la virulencia intrínsecamente reducida podría representar un riesgo reducido del 25 % de hospitalización grave o muerte en comparación con (la variante) Delta”.

Es decir, incluso teniendo en cuenta la protección que proporcionan la vacunación o la inmunidad derivada de infecciones previas, los datos del estudio sugieren que las características concretas de esta variante reducen en un 25 % el riesgo de sufrir una enfermedad grave con Ómicron en comparación con Delta.

¿LA ÚLTIMA VARIANTE?

Prepárese para aprender más letras griegas. Los científicos advierten que la propagación vertiginosa de ómicron por todo el mundo prácticamente garantiza que no será la última variante preocupante del coronavirus.

“Cuanto más rápido se propaga ómicron, más oportunidades hay para mutaciones, lo que podría conducir a más variantes”, advierte Leonardo Martínez, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Boston.

Debido a que la ómicron parece causar una enfermedad menos grave que la delta, su comportamiento ha despertado la esperanza de que podría ser el comienzo de una tendencia que al final haga que el virus sea más leve, como el de un resfriado común.

Los expertos dicen que esa es una posibilidad, dado que los virus no se propagan bien si matan a sus anfitriones muy rápidamente. Pero los virus no siempre se vuelven menos letales con el tiempo.

Infobae.com

Comentarios de Facebook