Durante toda la tarde del lunes se intensificaron los rastrillajes en busca de Ramón Romero, el único sospechoso de asesinar a María Esperanza Fernández el pasado domingo.
Personal de la Policía Comunal de nuestra ciudad, más la DDI y el refuerzo de la policía santafesina y de la ciudad de Escobar, que arribaron con sus brigadas K9, trabajaron con el objetivo de hallar al hombre de 46 años, pero la tarea arrojó resultados negativos.
Se rastrillaron distintos sectores, los que se estima que Romero podría haber elegido para escapar tras el aberrante episodio, se recorrió toda la zona del camino Juan Ismael Jiménez, la zona del Sueño del Tano y callejón de Los Dos Pinos, y un vivero y una tapera cercana al camino real que conduce al paraje Espinillo, frente al campo de domas del Fortín San Pedro.
Con el correr de las horas se supo que el presunto femicida dejó una carta y hasta trascendió un audio en el que responsabilizaba a otra persona en el hecho, pero no hay demasiados rastros como para orientar la búsqueda ya que no surgieron otros datos firmes.
La fiscal Viviana Ramos confirmó a este medio que ya solicitó la captura internacional de Roberto Ramón Romero estimando que con las horas transcurridas desde que se cometió el hecho hasta que fue hallada la victima podría haber abandonado la ciudad, pero terminan siendo solo datos que se suman a los ya existentes.
La operación de autopsia efectuada en la mañana del lunes en San Nicolás reflejó que la mujer recibió al menos seis impactos efectuados con un martillo y que la víctima fue sorprendida mientras dormía ya que fue hallada acostada sobre la cama y no encontraron signos de haber intentado defenderse.
En las próximas horas la fiscal Viviana Ramos sumará nuevos testimonio y buscará obtener datos para sumar a la investigación y esclarecer el hecho que conmueve a la ciudad.
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