Cada verano, el 2% de la población debe superar el fuerte dolor de cabeza junto a otros síntomas.

Las migrañas son consideradas crónicas cuando afectan al menos 15 veces por mes, cuatro horas por día, durante tres meses mínimo. «En verano, quienes las padecen en forma crónica ven peligrar sus vacaciones porque las migrañas son altamente discapacitantes ya que, uno de los factores desencadenantes es el calor y la exposición al sol», dijo a Télam Pablo Ariel Schubaroff, neurólogo del Fleniy del Hospital Municipal Profesor Dr. Bernardo A. Houssay.

A causa de ellas, que se presentan a veces con vómitos, náuseas y mareos, muchos pierden días de trabajo, vida social y momentos de descanso y placer en lo personal», dijo el especialista en cefaleas. Además, según datos estadísticos publicados en medios especializados, «entre un 80% y un 90% de trastornos psiquiátricos como depresión y trastornos de ansiedad derivan de este problema que tienen una base genética importante».

«El cerebro de una persona con migrañas crónicas está genéticamente predispuesto a generar una inflamación cerebral que produce un enorme dolor, por lo que es recomendable extremar cuidados», explicó. Los episodios son provocados muchas veces por factores externos, entre ellos, el calor: «cualquier cambio de clima, pero el calor en particular, puede ser un desencadenante», aclaró el especialista. «Es importante que quien padece migraña crónica se mantenga siempre correctamente hidratado e intente reducir la exposición al calor», sostuvo Schubaroff.

 

24con.com

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