Una familia de San Pedro tuvo que conducir con dos neumáticos rotos para evitar que los asalten. “No nos matamos de suerte” dijo el conductor del auto, quien anticipó que acudirá a las dependencias judiciales de Zárate – Campana para denunciar lo ocurrido.
Una familia sampedrina logró escapar de los tirapiedras de la Panamericana, aunque no pudo evitar un tremendo susto al ser impactados por dos adoquines que destruyeron dos de sus neumáticos, y con el auto averiado siguieron camino hasta poder detenerse en una estación de servicio.

María y Marcelo transitaban por la Ruta 9 a la altura de Campana, junto a sus hijos de 4, 14 y 16. En diálogo con La Opinión Semanario, el automovilista aseguró: “No nos matamos de suerte. Iba manejando mi mujer, sabíamos como es la modalidad del robo y como pudimos hicimos un trecho más, un kilómetro o dos, llamando a la policía”.

Los uniformados llegaron a asistirlo poco después, contando además que otro automovilista había sufrido un robo en el mismo lugar. “Me quedé en una estación de servicio que ni shop tenía, con los chicos hasta las cuatro de la mañana” sostuvo la víctima, quien terminó siendo remolcado por una grúa de la concesionaria vial ya que la de su seguro presentaba una demora de cuatro horas.

Los viajes de esta familia son frecuentes por la zona, ya que el menor de sus hijos está siendo tratado por una discapacidad progresiva en el Hospital Austral. Por eso, buscando que de una vez por todas se terminen estos hechos, se comprometieron a realizar la denuncia en las dependencias judiciales de Zárate – Campana.

campananoticias.com

Comentarios de Facebook