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Moratoria 2024: Ya está habilitada la adhesión al Plan de Regulación de Deudas Tributarias Municipales

El intendente Esteban Sanzio lanzó la moratoria 2024 para facilitar a las y los contribuyentes el pago de tasas adeudadas, hasta el 31 de diciembre de 2023. El único requisito es no tener deudas de los periodos del 2024.
Según establece el decreto 193/2024 firmado por el intendente, el Plan de Regulación de Deudas Tributarias Municipales contempla la condonación de intereses resarcitorios de hasta el 60% en planes de contado; 50% en tres cuotas; 40% en planes de entre cuatro y seis cuotas; 30% en planes de entre siete y 12 cuotas; y 20% en planes de entre 13 y 24 cuotas.
El lanzamiento de la moratoria fue oficializado tras un encuentro del que participaron el secretario de Hacienda y Finanzas Públicas Federico Cataldo; y la Presidenta del Concejo Deliberante Mayra Podestá.

Nueva jornada Barrial Deportiva «Todos Jugamos»

El Municipio de Baradero, a través de la Dirección de Deportes de la Secretaría de Cultura, Educación, Comunicación y Deportes, invita a la comunidad a la Jornada Barrial Deportiva «Todos Jugamos», que se concretará este sábado 23 de marzo.
La actividad tendrá lugar de 9.30 a 11.30 horas en el Centro Cultural y Deportivo «Néstor Kirchner», con actividades recreativas y deportivas y la presentación de las distintas Escuelas Deportivas Municipales.
Cabe destacar que las Escuelas Deportivas Municipales son gratuitas y abarcan distintas disciplinas. Actualmente se desarrollan las escuelas de Pelota Paleta, Mini Vóley, Mini Atletismo, Básquet, Canotaje, Handball, Hockey, Atletismo, Vóley, y la Escuela para arqueros/as.
Además está abierta la inscripción para la Escuela Municipal para Adultos y Adultas Mayores de 60 años en las siguientes disciplinas: Natación (con cupos ya agotados), Educación Física e Iniciación Deportiva en Básquet y Vóley.
En Baradero el deporte se disfruta todo el año. ¡Te esperamos!

A Catorce Años de la quema de la Municipalidad

A modo de recordatorio, porque es una fecha que nadie debe olvidar volvemos a publicar hoy, al cumplirse un nuevo aniversario de ese domingo negro, una nota recordando lo sucedido el 21 de marzo de 2010.

Un día como hoy hace catorce años Baradero vivió uno de los días más tristes de su larga historia, como consecuencia de un accidente entre una camioneta de Inspección de Transito Municipal y una moto, murieron los adolescentes Giuliana Giménez y Miguel Portugal. A raíz de esta tragedia un grupo de vecinos enardecidos incendiaron el edificio de la Municipalidad, el Registro Civil, el Juzgado de faltas, el Concejo Deliberante y varios vehículos.

Todo comenzó con la tragedia, provocada quizás por la presión que se ejercía para el cumplimiento de las normas de transito que pasaron a ser una disputa más que una cuestión de educación e infractores.

A las siete de la mañana, en la esquina de Anchorena y Gallo, una camioneta de Inspección de Transito chocaba con una moto en la que viajaban Miguel Portugal y Giuliana Giménez, debido a las heridas recibidas ambos jóvenes murieron.

Un grupo de vecinos quemó la camioneta y luego se dirigieron hasta las escalinatas de la Municipalidad de Baradero, allí comenzaron los canticos, la quema de gomas, luego la rotura de vidrios y finalmente el incendio, la horda embravecida corría de un lugar a otro rompiendo y prendiendo fuego todo lo que tenían por delante, mientras la gente observaba desde los alrededores el triste espectáculo.

Los medios nacionales se hicieron presentes y Baradero fue noticia, una triste noticia.

El HCD de aquel momento, creó una comisión investigadora y estuvo a punto de separar del cargo de intendente Carossi por un lapso de 90 días, pero en el momento de la votación primó la operación política y el ex intendente salió a declamar que todo había sido culpa de una banda de delincuentes. Jamás reconoció el clima de tensión que se venía viviendo en la ciudad.

La única acción que tomó fue separar al encargado del área Pablo Scarfoni, quien unos años después volvió a ser funcionario y estuvo a cargo de Espacios Verdes hasta diciembre de 2015.

La causa penal iniciada por los familiares de las víctimas, determinó que se trató de un accidente y no hubo persecución por parte de los inspectores que viajaban en la camioneta que mató a Giuliana y Miguel.

Sobre la causa que inicio el Municipio por los destrozos, no se sabe muy bien que pasó. De la lista de imputados algunos de ellos fueron o son actualmente empleados municipales.

 

La sociedad baraderense mantiene hasta hoy diferentes puntos de vista sobre lo que pasó el domingo 21 de marzo de 2010. Para algunos fue una banda de delincuentes y para otros una pueblada, la respuesta de una sociedad asfixiada por el abuso de autoridad.

Fotos archivo de BTI solo se autoriza su publicación citando la fuente.

Acto oficial por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia

El Municipio de Baradero invita a participar del acto oficial en el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, para recordar, homenajear y reflexionar colectivamente a las y los detenidos-desaparecidos por el terrorismo de Estado.
El acto tendrá lugar el próximo domingo 24 de marzo a las 9.30 horas, en la Plaza de la Memoria (Av. San Martín y Carmela de Grazia de Degese).
Esperamos contar con su presencia.

Cerró Dycasa después de 38 años en San Pedro: Desde diciembre se perdieron 500 puestos de empleo en la construcción

La empresa Dycasa decidió cerrar el parque logístico y mecánico que funcionó hasta ayer en el cruce de las Rutas 191 y 9.

Desde 1986, la firma llevaba adelante sus actividades en el predio de 40.000 m2 y cubierta de 4.000 m2. Allí se desarrollaba el grueso de las actividades vinculadas a la reparación de maquinarias, equipos y vehículos de la empresa.

Horacio Azzoni, titular de UOCRA en San Pedro, dio detalles sobre lo sucedido en el programa «Equipo de Radio»: «Es un día triste para los sampedrinos, estamos muy complicados. Era un taller pero también un parque logístico desde donde se organizaba el trabajo para todo el país. Siempre tuvo entre 40 y 45 trabajadores. En los últimos meses habían quedado 16. Todo empezó en Diciembre, cuando asumió este Presidente, que votó la gente y lo respetamos, pero empezó a complicar todo porque las obras se pararon y las empresas frenaron su actividad».

El dirigente gremial midió el impacto de la paralización de la construcción: «Hoy no hay obras públicas pero tampoco privadas. En los 101 días del presidente Milei perdimos más de 500 puestos de trabajo en San Pedro entre las obras que estaban en marcha como la Ruta 1001, PREAR que viene despidiendo entre 10 y 15 personas por semana y los proyectos que se pararon como los barrios en las localidades y las escuelas».

Azzoni dejó en claro que no hay expectativas de mejoras en los próximos meses: «De 10 empresas que cierran, abre una sola. Perdimos más de 80 mil puestos de trabajo en todo el país. Esta es gente calificada que no tiene donde reubicarse. San Pedro es un lugar en donde no hay parque industrial en donde podrían haberse reubicado. Pero es difícil en nuestro rubro para todos, desde un ayudante a un medio oficial a un oficial albañil. En este caso, había empleados que tenían casi 40 años dentro de la empresa. La realidad es que no tenían para pagar, y se mantuvo durante casi cuatro meses sin trabajo, pero todos los trabajadores van a ser indemnizados».

notisanpedro.info

Falleció el profesor Jorge Sempio.

En el día de ayer falleció el profesor Jorge Sempio. Por muchos años desempeñó un importante rol en la sociedad baraderense. Importante referente de muchas generaciones de alumnos en escuelas de la ciudad como profesor de educación física y también ocupando funciones a nivel Pcial. Quedará en el recuerdo de tantos baraderenses su trabajo incansable y su guía docente. La ciudad de Baradero te despide, querido profesor Sempio. QEPD

Un vecino denunció daños en el cerco de su vivienda y el comercio de su sobrino

En el día de la fecha un hombre mediante declaración testimonial, denunció que en horas de la tarde del cte. Día. vecina con quien mantiene conflictos de vieja data, habría dañado cerco perimetral de su vivienda de calle Medrano al 500, como así también habría dañado el comercio de su sobrino , en calleSan Martin al 1400. Cdo. Inst. En turno UFI 8 Disp. Se Not. De la Form Causa por el delito de DAÑOS-AMENAZAS Y TURBACIÓN DE LA PROPIEDAD a la femenina imputada en autos. Se remitan actuaciones.

Un hombre amenazó a su vecina por querer hacer cambios en un tapial

En el día de la fecha una mujer mayor, denunció que el día de ayer 19/03/2024, recibió amenazas de su vecino, porque la misma le solicitó que no genere cambios en un tapial que linda con ambas viviendas en Medrano al 500, y esto habría ofuscado a su vecino, y manifesto amenazas de muerte contra la denunciante. Conflicto de vieja data.
Int. UFI 8.

Incendio de una vivienda

Se deaplaza Movil 37/45 autobomba y Movil 2/45 autobomba por incendio de vivienda entre calle Ayacucho y Liaudat

Domingo de Feria de Emprendedores en Plaza Mitre

Este domingo 24 tendrá lugar una nueva edición de la Feria de Emprendedores, en la Plaza Mitre, desde las 15.00 horas, a días de conmemorarse el día de las y los artesanos, este 19 de marzo.
En el lugar podrán recorrerse los diversos stands, con productos variados, de elaboración única, y piezas artesanales de calidad.
¡Te esperamos!

Allanamiento y secuestro de elementos por robo agravado

En el día de ayer personal GTO tras abocarse al esclarecimiento de hecho sufrido en la localidad bajo modalidad de “ROBO AGRAVADO USO DE ARMA DE FUEGO”, pudiendo recolectar cámaras de seguridad privadas y municipales, y diversos testimonios, solicita por ante UFI N° 9 Orden de Allanamiento para domicilio calle Fray Luis de Bolaños al  2100de nuestra ciudad, la que es otorgada por Juzg Gtias 2 SN y efectivizada en horas de la tarde obteniendo como resultado POSITIVO identificando a joven mayor de edad (18) a quien se le secuestra en su poder plásticos pertenecientes a motocicleta Honda Wave color blanca sustraída siendo de interés para la presente causa. Inj UFI 9 dispone not. Art. 60 por «ENCUBRIMIENTO».-

Reseña

El pasado 2 de marzo siendo las 05:00 horas una joven mayorde edad (19) denunció que se encontraba acompañada por su novio (21)  y siendo las 02:00 horas se encontraban circulando en su motocicleta de marca HONDA modelo WAVE 110 de color blanca sobre Avenida San Martín dirección hacia Ruta Nacional  9 , cuando al transitar por Fábrica Granix son interceptados por otra motocicleta de marca HONDA modelo wave 110 de color negro (desarmada) con dos hombres quienes mediante intimidación con arma de fuego le sustraen su rodado, posterior emprenden huida hacia la ciudad de Baradero perdiéndolo de vista. Victimas ilesas.-
Act: Est. Pol. De Seg. Com. Baradero.-
UFI N° 09.-

Luego de una denuncia secuestran armas de fuego en un domicilio

En el día de ayer a raíz de una denuncia recepcionada en la Comisaria de la Mujer y la Familia, fiscalia N° 8 en turno solicita allanamiento para con domicilio de calle Godoy Cruz 2700, siendo otorgada por Juzg Gtias 2 SN y efectivizada en horas de la tarde logrando el secuestro 01) Réplica de pistola 9mm marca Bersa; 02) Rifle de un caño y culata de madera marca Marlin Safeti cal 44 mm; 03) Rifle de un caño y culata de madera marca Centauro cal 12 mm. UFI dispone para con hombres denunciado not. Art. 60 por»AMENAZAS AGRAVADAS y TENENCIA ILEGAL DE ARMAS DE FUEGO».-
Act: Est. Pol. de Seg. Com. de Baradero.-
Int: U.F.I Nro. 08.

Cronograma de entrega de módulos de alimentos de marzo

En el marco del Programa de Asistencia Alimentaria, el Municipio de Baradero mediante la Secretaría de Desarrollo Social comunica nuevas fechas de entrega de módulos de alimentos que se llevarán adelante en los distintos centros barriales y localidades de la ciudad en marzo.
Cronograma:
Lunes 25 de marzo en la Casa Social de Alsina ubicada en Urquiza 210 desde las 10.00 horas
Lunes 25 de marzo en la Delegación de Ireneo Portela desde las 10.00 horas
Martes 26 de marzo en el Centro Comunitario y Deportivo «Néstor Kirchner» (Malvinas Argentinas y Bustamante) desde las 9.00
Martes 26 de marzo en el Centro Comunitario Tita Arroyo ubicado en Castro Barros y Acevedo desde las 9 horas
Miércoles 27 de marzo en la Casa de la Mujer ubicada en Gallo 1348 desde las 9 horas
Por favor, solicitamos a las y los beneficiarios acercarse con su bolsa.
Recordamos que el beneficio no corresponde para quienes poseen Tarjeta Alimentar.

Nueva edición de Mercados Bonaerenses en Plaza Mitre

Este sábado 23 de marzo, entre las 9 y las 13 horas, se concretará una nueva edición de Mercados Bonaerenses, con la oferta de productos de primera calidad a precios más que accesibles. Además podrán aprovecharse los descuentos del 40 por ciento pagando con Cuenta DNI, con tope de reintegro de 3 mil pesos por persona.
La jornada tendrá lugar en Plaza Mitre e incluirá ofertas en pastas, lácteos, pescados y productos elaborados por productores locales.
Mercados Bonaerenses es el programa del Ministerio de Desarrollo Agrario que promociona la producción y el consumo de Alimentos Bonaerenses acercando a productores y consumidores.
En caso de lluvia, la jornada será reprogramada.

Le llegó una factura de luz por 800 mil pesos y fue a pagar con una carretilla llena de billetes

Ocurrió en la localidad de Huinca Renancó, en el sur de Córdoba. El comerciante, dueño de una chacinería, se quejó porque con esos costos se «hace imposible» trabajar.

Darío Villarruel tiene una chacinería, en Huinca Renancó, Córdoba. Días atrás, recibió la factura de luz del mes y al ver el monto casi se infarta. Es que, tras la quita de subsidios, la boleta de la energía que usa en su negocio para trabajar se le fue a $840 mil. Indignado, juntó la cifra en billetes de $100 y $200, los cargó en una carretilla y fue a pagar. El curioso método de protesta se viralizó en redes sociales.

En las imágenes que circularon en X —antes Twitter— se puede ver a Villarruel caminando con una carretilla repleta de billetes antes de entrar a la Cooperativa Eléctrica de la localidad Huinca Renancó, que es la prestadora del servicio.

Además de juntar los $840 mil en fajos de billetes de 100 y 200 pesos, atados con banditas elásticas, el comerciante se había tomado otro trabajo: mandó a imprimir una remera con la frase «Cuando vaya a pagar la luz no diré nada, pero habrá señales» y con la imagen de la carretilla. Por supuesto, esa fue la vestimenta que llevó al momento de aparecer en la oficina de la cooperativa eléctrica con su carretilla.

Mientras caminaba, despertó la curiosidad de los vecinos de esa pequeña localidad del sur de Córdoba, donde viven 10 mil personas, que le consultaban qué hacía. «Como no tengo un maletín tan grande, vengo con una carretilla», respondió irónico.

Según contó en declaraciones al medio local Cabledigital, tuvo que usar sus ahorros para pagar el servicio. «Son todos billetes de 100, porque es lo único que estaba ahorrando», explicó. Y se quejó porque el fuerte aumento en el monto de la factura, sumado a la caída del consumo que viene experimentando su comercio, pone en jaque su continuidad. «Vamos a ver si el mes que viene podemos venir de nuevo a pagar la luz, ya es imposible», dijo.

Más tarde, y tras la viralización del caso, contó en una radio provincial que él y sus vecinos «hace años que venimos reclamando y no tenemos respuestas» por el costo de la energía eléctrica en la zona, que —según agregó— es la más cara de la provincia. “En Huinca no tenemos gas natural, ni agua. Nos calefaccionamos con corriente eléctrica. En invierno se vende menos y la boleta va a ser más cara. Se viene bravo”, se lamentó.

«No puedo trabajar 14 horas por día para que la cooperativa eléctrica se lleve mi ganancia. No salgo de vacaciones, no cierro en los feriados. No me puedo seguir privando de cosas para que ellos tengan la luz más cara del país”, concluyó. (Página 12)

Hace cuatro años se iniciaba en la Argentina la cuarentena por el coronavirus: relatos y personajes de una época dolorosa

“Hemos tomado una decisión en el gobierno nacional de dictar un decreto de necesidad y urgencia. Por ese decreto, a toda la Argentina, a todos los argentinos, a todas las argentinas, a partir de la cero hora de mañana deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio. Esto quiere decir, que a partir de ese momento, nadie puede moverse de su residencia. Todos tienen que quedarse en sus casas”, dijo en cadena nacional el entonces presidente Alberto Fernández la noche del 19 de marzo de 2020, medida que había sido apoyada por todos los gobernadores de la Argentina, que en su mayoría, habían estado presentes en la Quinta de Olivos ese día para escuchar los motivos de la decisión tomada por el Ejecutivo nacional.

A principios de marzo llegaban vuelos del exterior con viajeros que habían estado en zonas donde el virus ya había golpeado. Los viajeros eran enviados a hoteles a cumplir el aislamiento preventivo de 14 días. Las fábricas de alcohol en gel no daban abasto. Y se corroboraba que el virus no esperaría hasta el invierno para propagarse, según el pronóstico inicial del entonces ministro Ginés González García. El 23 de enero había asegurado que no existía ninguna posibilidad de que el coronavirus llegara a la Argentina. Diez días después dijo estar más preocupado por el dengue. El 6 de febrero reforzó su postura. Y el 3 de marzo se produjo el primer caso importado en la Argentina. “Yo no creía que el coronavirus iba a llegar tan rápido, nos sorprendió”, reconoció.

El decreto del 19 de marzo que entraba en vigencia el 20 a las 0 horas, había sido anunciado como “una medida excepcional”, luego de la suspensión de clases en jardines, primarias y secundarias el 15 de marzo anterior. “La idea es poder hacer algo para evitar la circulación”. Alberto Fernández afirmó en esa oportunidad que el virus “no se ha dado como un factor de riesgo para los menores ni hay casos trascendentales, pero muchas veces son portadores y terminan contagiando a los adultos”. Esa noche el jefe de Estado detallaba cuáles serían las libertades. “Van a poder hacer compras en negocios de cercanía, a una ferretería, a las farmacias, que permanecerán abiertas, pero entiéndase bien que a partir de las 0 horas la prefectura, la gendarmería, la policía federal y las policías provinciales estarán controlando quién circula por las calles. Y entiéndase que aquel que no pueda explicar qué está haciendo en la calle se verá sometido a las sanciones que el Código Penal prevé para quienes violan las normas que la autoridad sanitaria dispone para frenar una epidemia o en este caso una pandemia.

Acompañado por gobernadores -Axel Kicillof, Gerardo Morales y Omar Perotti-, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a ambos costados, continuó dando a conocer los motivos de esta medida: “Hemos previsto un plan por el cual manteniendo distancia entre nosotros, teniendo los cuidados de los que estamos hablando, guardándonos en nuestras casas vamos a evitar que el virus se propague y si se propaga, porque se va a propagar, se propague más lentamente, de modo tal que los contagios, crezcan de tal modo que el sistema sanitario argentino pueda hacer frente a ellos. Hemos calculado absolutamente todo. Necesitamos que cada uno haga su parte”. De este modo una gran mayoría quedaba confinada entre las cuatro paredes de sus casas, incluidos los trabajadores que pasaron a ser “no esenciales”, que empezarían una vida laboral por videollamada, mientras que un grupo de la población quedaba excluida de estas medidas, “la excepción a la norma”, los que trabajaban en el gobierno nacional, provinciales, municipales, en los niveles de conducción política, en la sanidad, fuerzas armadas, y otra serie de actividades como rubros de producción de alimentos, de fármacos, petróleo, refinerías de naftas. Es decir, “trabajadores esenciales”, debían salir a trabajar respetando protocolos de seguridad sanitaria frente a un virus todavía desconocido, que en Europa había hecho estragos, matando a decenas de miles de personas, especialmente adultos mayores. El miedo era palpable. A contraer el virus y morir, y algo tan temible como eso, contagiar a un ser querido y que muriera.

“Vamos a ser muy severos porque la democracia nos lo exige”, anticipó y se despidió diciendo… “vayamos a descansar tranquilos, tenemos muchos días para cuidarnos y por delante una pelea que debemos dar como argentinos”.

Nunca nadie imaginó que la pelea sería tan larga, que la cuarentena duraría tanto y que costaría 130 mil vidas argentinas. Que el aislamiento sería tan estricto que no nos permitiría acompañar en la enfermedad ni despedirnos de aquellos que perdieron la batalla contra el Covid-19 o aquellos que murieron a causa de otras enfermedades. Que las consecuencias sociales y económicas serían tan dramáticas por el cese de actividades, a pesar de las ayudas estatales (IFE, ATP). Tampoco nadie imaginó, hasta que circularon fotos y videos, que sería el mismo presidente el que se saltara sus propias reglas con el festejo de cumpleaños de la Fabiola Yáñez, un caso que terminó golpeando fuerte la imagen del jefe de Estado y se conoce hasta hoy como “la fiesta de Olivos”.

Los programas de televisión tenían entre sus panelistas un elenco estable de médicos infectólogos que contaban las últimas novedades y posibles formas de contagio. Cómo debía ser el barbijo, las telas que servían, las que no. Enseñaban a la lavarse bien las manos con agua y jabón. A no tocarse los ojos en la calle. Qué distancia había que conservar de otras personas para ir a hacer las compras. La vida cotidiana estaba concentrada en estas actividades. A las 9 de la noche, se aplaudía a los médicos desde el balcón por su entrega y coraje en una situación donde se encontraban en la primera línea de combate, en hospitales donde hacían cada vez más falta de respiradores, camas y personal entrenado en las terapias intensivas.

El 25 de marzo, Alberto Fernández elevó el tono para quien incumpliera la cuarentena. “A los idiotas les digo lo mismo que vengo diciendo hace hace mucho tiempo, la Argentina de los vivos que se zarpan y pasan por sobre los bobos, se terminó. Se terminó. Acá estamos hablando de la salud de la gente. No voy a permitir que hagan lo que quieran. Si lo entienden por las buenas, me encanta. Si no me han dado el poder para que lo entiendan por las malas. Y en democracia, entenderla por las malas es que terminen frente a un juez explicando lo que hicieron“.

El surfer

Los operativos en las autopistas eran frecuentes. Había demoras. No se podía estar en la calle sin el debido permiso. En ese contexto, un surfer que llegaba de Brasil con sus tablas fue noticia en el mundo. El diario deportivo español As titulaba: “Un surfista argentino, detenido dos veces por saltarse la cuarentena obligatoria”. Y en la bajada decía: “Argentina ha vivido uno de los casos más raros y misteriosos de confinamiento desde que el coronavirus se ha extendido por todo el mundo”. Federico Llamas era noticia porque después de dictada la cuarentena regresó a la Argentina de su destino de vacaciones, Garopaba, en el sur de Brasil, después de que su novia extranjera regresara a su país. El surfer había ingresado a la Argentina tras presentar una declaración jurada en la frontera y que le tomaran la fiebre.

Decidí volver porque no puedo estar en otro país en una catástrofe mundial”, respondió enojado en un control de la Prefectura Naval Argentina de la Panamericana en el que un grupo de periodistas le preguntaba por qué había vuelto una vez decretada la cuarentena. Habiéndose negado a firmar un acta, y después de una retención de tres horas fue escoltado por la policía hasta su domicilio en Flores para el cumplimiento de la cuarentena, donde esperó 15 segundos a que se fueran y se volvió a “escapar”. La policía había vuelto a su casa al día siguiente y no estaba. Descubrieron que se encontraba en Ostende, en casa de su madre y fue detenido. Intentaron embargarle la camioneta, pero no estaba a su nombre y sí lo hicieron con sus tablas, que pudo recuperar después de pagar 47 mil pesos y 70 mil pesos por daños.

El 29 de marzo, en cadena nacional, Alberto Fernández reforzaba las medidas. “Estamos siendo muy novedosos. Somos un caso único en el mundo que dispuso la cuarentena plena apenas se conoció el inicio de la pandemia. Esto no lo hizo ningún otro país, por lo tanto, estamos como experimentando sobre la marcha cómo eso resulta. Los resultados iniciales nos alientan a seguir en este camino”, explicaba y en el mismo comunicado se tomaba la decisión de prolongar la cuarentena hasta que terminara la Semana Santa, por la recomendación de los expertos.

A fines de marzo se informaba que se habían secuestrado 3778 vehículos y se les había abierto una causa penal a 23.111 infractores.

La jubilada que tomó sol

El 21 de abril hubo otra persona que tuvo una alta exposición en los medios por desafiar las medidas de la cuarentena. Fue una mujer de 83 años llamada Sara Oyuela. El motivo: “Necesitaba aire y sol”. Al salir con su reposera a los bosques de Palermo, y al negarse a regresar a su casa, fue notificada por violar el artículo 205 del Código Penal.

El operativo se realizó en el parque Tres de Febrero, sobre la avenida del Libertador y a la altura de Fray Justo Santa María de Oro. Hasta allí se acercaron tres patrulleros que durante más de media hora trataron de convencer a la mujer para que regresara a su hogar. Sin embargo, ella se opuso. Les dijo que lo que estaba haciendo era por una cuestión de salud y les aseguró a los agentes que se quedaría sentada en su reposera hasta las 15.20, momento en el que cumpliría una hora tomando sol.

“No quiero llevarla detenida, vaya a su casa. Es para su bien”, le dijo uno de los policías.

La jubilada le respondió sin hacer caso: “Espere hasta las 15.20. Colabore usted conmigo que soy una vieja que necesita aire y sol. Sea usted una persona bondadosa. Debería ser una persona bondadosa, no una persona que venga a hincharme y a jorobar porque no estoy contagiando a nadie”.

Finalmente, llegado el horario en que había dicho que se iría, la mujer guardó sus pertenencias, tomó su silla y se retiró a su domicilio.

Más tarde, la jubilada aseguró ante los medios de comunicación: “Lo voy a seguir haciendo cuantas veces se me ocurra porque necesito sol y aire”. La mujer, enojada, criticó a la fuerzas de seguridad: “Es una gran estupidez de parte de la Policía, que en lugar de hacer lo que tiene que hacer, está vigilando el pasto donde no hay nadie. ¿Cómo puede ser que me contagie si no hay nadie?”. Y continuó: “Me estaba cuidando. Los rayos ultravioletas son especialmente para no pescarse el coronavirus. Lo malo es estar encerrado porque no tengo balcón, solo una ventana”.

Después de ese episodio mediático, la mujer reiteró a la prensa: “No me arrepiento de nada, lo volvería hacer, por supuesto. Yo no hice nada de malo, soy una mujer responsable, que se cuida y toma los recaudos, pensá que soy población de riesgo… Todavía estoy esperando las disculpas por el maltrato que tuvieron los policías hacia mí, que estuvieron tan cerca que corrí el riesgo de contagiarme”. La jubilada que vivía en el barrio de Palermo, murió en enero de 2023. Padecía Epoc y cáncer de piel.

Elena, de Caballito corrió mejor suerte y nadie la detuvo en sus paseos alrededor de la plaza en su barrio, Caballito. Vive sola hace 28 años en un departamento de dos ambientes y continuó haciendo en la medida de lo posible una vida normal. No se encerró.

“Desde que comenzó el encierro no tuve miedo y salía a caminar todos los días con barbijo y alcohol. Hacía mis propios mandados a pesar de que mi hijo quería ayudarme. Ya no estaban mis padres para decirme qué hacer y menos el gobierno lo iba a hacer. Usaba el colectivo, a pesar de estar prohibido y jamás me vacuné con algo que no se sabía bien que era. Nunca tuve miedo de enfermarme porque me cuidaba como decían. Amigas mías vacunadas se enfermaron sin salir de su casa. Gracias al Covid empecé a cocinar y tengo guardadas todas las recetas que hice. Además, leí, hice ‘gym’ en casa, crucigramas….”

“Me afectó haber perdido tanto”

“Yo no me lo voy a olvidar más”, contó Luciana C. (21) que empezaba en 2020 su último año de su escuela secundaria, una parroquial del barrio de Mataderos. Tenía mucha ilusión sobre el cierre de esta etapa que incluía el viaje a Bariloche y una fiesta en un boliche a fin de año que habían empezado a pagar en cuotas. El buzo de egresada quedó dentro del placard junto con todos esos sueños. Solo pudo compartir con sus compañeros de quinto año tres días de escuela, plenos. Lo único que pudieron festejar fue el UPD, El último primer día. “Éramos 60 los que íbamos a Bariloche y lo postergaban todo el tiempo. Terminé viajando en enero del 2022 y solo éramos siete. Muchos habían empezado a trabajar y habían perdido el contacto”, relata. “Yo seguía con mi vínculo de amigas y quisimos hacer igual el viaje y la pasamos increíble.

Cuando se suspendieron las clases presenciales, Luciana recuerda que su escuela vivió un caos antes de poder organizarse para la educación en remoto. “Tardaron como un mes y medio para empezar a dar clases por zoom. A los profesores les costaba mucho. Nos tuvimos que acomodar a una plataforma de una editorial donde nos subían todo pero era un desastre”, recuerda. Llegando a fin de año y en burbujas, viernes de por medio, su escuela recibió a los quintos años para que vieran contenidos. “Llegamos a ir poquitas veces, pero lo hacían para que nos pudiéramos ver y disfrutar un poco de quinto”. Al año siguiente, Luciana comenzó el CBC para la carrera de Derecho, otro momento de su vida que había soñado y también pasó a un plano virtual. “Estuve dos años encerrada. Después uno crece, sabe que fue algo que afectó a todos y hay casos peores. Pero sí me afectó haber perdido tanto”.

Clases virtuales

María Luján Becerra (51), docente de colegios secundarios privados de CABA y La Tablada en la Provincia de Buenos Aires dijo que fue complejo encarar los cambios que exigió a nivel tecnológico. “No fue nada fácil para mí. De repente la organización escolar nos pedía dar clases vía plataforma donde los alumnos capaz ingresaban al zoom, pero la mayoría de las veces sin cámaras, sin micrófonos porque no tenían, o por la incomodidad o vergüenza. Cuando ingresaban sin cámara o no hablaban, ni siquiera sabíamos realmente si eran ellos. Fue una situación muy confusa”, aseguró y agregó: “Muchos directamente no se conectaban y ya al final como para poder sostener el proceso de aprendizaje, casi que nos conformábamos con recibir correos electrónicos con las tareas asignadas. Siempre traté de tener en cuenta la respuesta o la devolución a eso recibido, dejándoles un mensaje alentador sabiendo que no la estaban pasando bien del otro lado”.

La enseñanza a distancia obligó a la docente a reemplazar su computadora personal, ya que no tenía la suficiente capacidad para instalar los nuevos programas, además de que no le funcionaba el micrófono. “Yo soy cero tecnología, gracias a Dios estaba mi hijo en mi casa”, expresó algo que todavía recuerda como un enorme alivio, dentro de jornadas interminables que arrancaban a las 7 de la mañana y terminaban a las 10 de la noche. Desde su clase, teniendo en cuenta distintas situaciones personales, dice que siempre le puso una muy buena actitud y antes que impartir cualquier contenido iniciaba una conversación con sus alumnos para “acercarlos a otra cosa distinta que no fuera el encierro, la incertidumbre y tomaran contacto con otra cosa que no fuera la realidad que estábamos viviendo”, contó. Una realidad que se vivió con mucha angustia y de la que nadie pudo escapar.

Infobae

Cómo identificar al mosquito del dengue y en qué momento del día pica más

En la Argentina, la epidemia de dengue que se desarrolla este año ya registró un número de casos 11,3 veces mayor al mismo período del año anterior. Una de las claves de la prevención de la infección es que las personas eviten la presencia de los mosquitos, que transmiten el virus y sus picaduras, ya sea dentro de las casas, al aire libre o en los alrededores de los edificios.

El Aedes aegypti vive principalmente en las ciudades y áreas suburbanas, y hay que saber diferenciarlo de otras especies de mosquitos.

“El mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, pica fundamentalmente durante el día y vive en las zonas urbanas, en las casas y en sus alrededores. Es un mosquito que se llama ´mosquito mascota´ porque típicamente vive alrededor nuestro, de nuestra casa o de nuestro trabajo”, detalló en una conferencia Fernán Quirós, a cargo del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.

Lo cierto es que la atención oportuna de las personas con síntomas puede marcar una diferencia para evitar desenlaces fatales. Durante la temporada que va desde fines de julio pasado hasta la primera semana de marzo de este año, hubo 79 muertes.

Mientras que en la temporada anterior (2022/2023) se habían registrado 65 fallecidos, según informó a Infobae el Ministerio de Salud de la Nación.

1. ¿Cómo saber si es un mosquito del dengue?

El Aedes aegypti es un mosquito que suele medir menos de un centímetro de diámetro. Es de color negro o marrón y presenta rayas blancas distribuidas por el cuerpo y las patas. Vive de 25 a 30 días y para reconocerlo se debe prestar atención a las manchas blancas que lleva en su dorso y patas.

“La principal característica del mosquito que transmite el dengue son sus patas negras con rayas blancas”, dijo a Infobae el subsecretario de Atención Primaria del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos AiresGabriel Battistella. Pica generalmente a la mañana temprano y a la tardecita.

Para que la hembra de mosquito deposite sus huevos, necesita agua estancada y un borde liso. Por eso, los huevos y larvas pueden estar en floreros, macetas, cubiertas de goma, platitos debajo de las macetas, entre otros objetos, que generalmente están a la sombra, detalló el funcionario.

2. ¿Qué otras especies de mosquitos hay en el AMBA de la Argentina?

Según el Grupo Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, se puede encontrar también el mosquito Culex pipien, que se cría tanto en aguas limpias como aguas contaminadas, y el Aedes albifasciatus, que es conocido como mosquito charquero que generalmente vive en parques y plazas.

3. ¿Dónde pica el mosquito del dengue?

El mosquito Aedes aegypti suele volar bajo, normalmente por debajo del medio metro, picando preferentemente los pies, tobillos y piernas. Es más activo temprano en la mañana y al final de la tarde.

4. ¿El mosquito solo se cría en lugares con agua limpia?

No. También los huevos y las larvas de mosquitos pueden estar en lugares con agua sucia. Históricamente se decía que el insecto se criaba en agua limpia. Pero el equipo de científicos liderado por Sylvia Fischer, investigadora del Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) del Instituto de Ecología, Genética y Evolución, perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y al Conicet, demostró que también el Aedes aegypti usa agua con materia orgánica y en recipientes muy sucios. Lo publicaron en la revista Journal of Vector Ecology.

Ese hallazgo significó que incluso los recipientes más descuidados pueden ser espacios que sirven como criaderos de mosquitos. Por ejemplo, un bebedero del perro o un baldecito de niños.

5. ¿Cómo se puede evitar a los mosquitos dentro de los hogares?

Los científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA recomiendan vaciar las regaderas luego de usarlas y guardarlas bajo techo para evitar que se llenen con agua de lluvia. También hay que vaciar las botellas que suelen ser utilizadas en los patios, balcones y jardines y almacenarlas boca abajo.

Se debe quitar el agua de los platos o recipientes que suelen colocarse debajo de las macetas, y eliminar la basura que pueda acumular agua de los patios, porque cualquier recipiente puede ser utilizado de criadero.

No se deben dejar gajos para que echen raíces en agua; utilizar en su lugar arena húmeda. Hay que cepillar los bebederos de las mascotas.

6. ¿Los mosquitos desaparecen con el frío?

No. Las bajas temperaturas no terminan con el mosquito transmisor de estas enfermedades. Pese a que durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, los mosquitos en una casa pueden conservar la temperatura de su interior. Solo a muy baja temperatura, los adultos y larvas se mueren. Pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno, hasta por un año, según el Ministerio de Salud de la Nación.

El mosquito también se puede criar en departamentos, oficinas, escuelas y hospitales. No solo habita en casas con patio.

7. ¿Cómo se transmite el dengue?

Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad.

El contagio se produce principalmente por la picadura de las hembras mosquitos infectados, nunca de forma directa de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.

8. ¿Es necesario fumigar contra los mosquitos?

La fumigación no es efectiva para prevenir porque no mata las larvas, solo elimina al mosquito adulto, daña al ambiente y no detiene el ciclo de vida del mosquito, según la cartera de Salud porteña.

La fumigación se realiza en el contexto de la realización de los estudios de foco programados ante casos positivos de estas enfermedades. El objetivo es tratar de disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados circulando.

Infobae

Abro Hilo, el ciclo de Charlas Barriales de la Dirección de Juventudes

El Municipio de Baradero,a través de la Dirección de Juventudes, pondrá en marcha un ciclo de charlas que se desarrollarán en centros barriales, con el objetivo de llegar a las y los jóvenes con el abordaje de distintas temáticas de su interés.
En los próximos días, se concretarán tres encuentros en torno a los siguientes ejes:
– Adicciones: Entendiendo que el consumo de drogas es una problemática dentro de las juventudes, se abordará la temática desde la experiencia de miembros de Narcóticos Anónimos, charlas que involucren a los jóvenes y sus familias o entornos cercanos, para concientizar en torno a las consecuencias del consumo de drogas y las adicciones.
La charla será el miércoles 20, a las 19.00 horas, en el Centro Barrial «Tita Arroyo» (Castro Barros y Acevedo).
– Salud Mental: La depresión, la ansiedad y los trastornos de comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad de los jóvenes, lo que se traduce en situaciones de dificultad educativa, comportamientos de riesgo y malestar emocional. El encuentro apunta a trabajar sobre la capacidad individual para regular las emociones, potenciar las alternativas a los comportamientos de riesgo, desarrollar la resiliencia para gestionar situaciones difíciles y promover entornos saludables.
La charla se concretará el viernes 22 de marzo, a las 19.00 horas en la Casa de la Mujer (Gallo 1348).
– Seguridad Vial: Con el fin de generar conciencia del sistema del tránsito, sus riesgos y sus responsabilidades en las y los adolescentes, antes de llegar a conducir todo tipo de vehículos.
La charla se concretará el lunes 25 de marzo, a las 19.00 horas, en el CIC (Maipú 1089).

Abrimos las inscripciones para la Escuela Municipal Deportiva para Adultos y Adultas Mayores

El Municipio de Baradero, a través de la Dirección de Deportes de la Secretaría de Cultura, Educación, Comunicación y Deportes, informa que, desde este miércoles 20, se abre la inscripción para la Escuela Municipal para Adultos y Adultas Mayores de 60 años.
En esta oportunidad, estará disponible la inscripción para las siguientes disciplinas: Natación, Educación Física e Iniciación Deportiva en Básquet y Vóley. Todas ellas son gratuitas y comenzarán a partir del mes de abril.
Aquellas personas interesadas en formar parte deben acercarse al Polideportivo Municipal «Miguel Ángel Mori» (Rodríguez y Teófilo Rosell), de lunes a viernes de 08.00 a 13.00 horas, o comunicarse por mail a [email protected].
En los próximos días se darán a conocer otras alternativas también destinadas a las y los adultos mayores, que se suman a las Escuelas Deportivas Municipales para niños, niñas y jóvenes, todas completamente gratuitas.

Pelea entre vecinos

En el dìa de la fecha un hombre mayor de edad (34), que se encontraba a pocos metros de su vivienda ubicada Serrano al 1100 de nuestra ciudad, cuando observa a su vecino lindero, quien comenzó amedrentarlo e invitarlo a pelear, se trenza en lucha resultando el denunciante con corte en antebrazo, conflicto de vieja data. Com. Inst. En turno disp. Notf.for..causa a imp. .-
Int.: U.F.I Nro. 9.-

Dos aprehendidos por vandalismo en la Capilla Medalla Milagrosa

El pasado 8 de marzo  personal GTO y EPSC Baradero a raíz de un llamado 911 en calle Teofilo Rosell 1150 procede a la aprehensión de dos hombres mayores quienes intentaban sustraer un ventilador y parrilla de una iglesia del lugar.- Int. UFI 9.

Choque entre una moto y un patrullero

El pasado 5 de marzo personal policial en recorrida en Prevencion de Ilicitos y Faltas en Gral, por razones que se trátan de establecer son colisionados por motocicleta tipo 110cc guiada por un hombre mayor acompañado por un menor. el personal polcialresultó Ileso,los ocupantes de la motocicleta fueron trasladados hacia el hospital local. El conductor de la motocicleta sin lesiones, menor acompañante posee Lesiones Leves. Tránsito despejado. Motocicleta carece de frenos, plásticos, espejos y documentación. Interviene e intruye actuaciones Prefectura Naval, se dispuso secuestro del rodado menor por Infraccion a Ley 24.449.

Act: PNA Baradero

Incendio de casuarina en un campo

Se desplaza Movil 29/45 , unidad forestal liviana , por incendio de casuarina en campo la Veronica

Rosario amaneció paralizada por la violencia narco: no hay clases ni colectivos, suspendieron la recolección de residuos y pararon los taxis

Luego de cuatro asesinatos a manos de sicarios, la ciudad de Rosario se encuentra paralizada: diversos sectores decidieron realizar medidas medidas de fuerza, como precaución ante la inseguridad y para reclamar protección frente a la avanzada de la violencia narco.

Semana inestable

El Gobierno lleva más gendarmes y vehículos a Rosario para frenar la ola de crímenes narcos que aterroriza a la ciudad

Dos situaciones precipitaron la decisión del gobierno de Javier Milei de no demorar más y recrudecer la lucha contra la oleada de crímenes con sello narco que aterrorizan a la ciudad de Rosario. La primera fue visible y llenó a todos de estupor: el asesinato sicario a Bruno Nicolás Bussanich, el joven playero que recibió dos tiros a quemarropa y dejó una mujer viuda y a un pequeño hijo de tres años huérfano. La segunda es un informe reservado que le llegó días atrás al gobernador de Santa FeMaximiliano Pullaro, y encendió todas las alarmas: los clanes narcocriminales que siempre estuvieron enfrentados se habrían unido con el objetivo de extorsionar al Estado: a fuerza de crímenes y hechos de alto impacto, obligarlo a pactar algún tipo de convivencia, de tolerancia. Es un modus operandi que los últimos cuatro inocentes muertos a tiros parecen confirmar.

Lo cierto es que este lunes los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa) estarán juntos en esa ciudad para anunciar el envío de más uniformados y recursos de Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Policía Federal, como así también de vehículos provistos por las Fuerzas Armadas para reforzar la presión sobre las bandas narcos y evitar que continúen los hechos de sangre que, casi a diario y con dosis de macabra espectacularidad, ocurrieron la semana pasada.

El de Bruno fue el último y quizás al más impactante porque quedó filmado por las cámaras de seguridad de la estación de servicio de Mendoza al 7600 de Rosario y el país entero vio un ataque a sangre fría contra un empleado inocente que trabajaba de noche para mantener a su familia. El sicario -pantalones cortos, un buzo con capucha y ojotas- se acercó a la oficina, le disparó en la cara y el pecho, y se fue corriendo. Bruno tenía en la mano la billetera con la recaudación, pero quedó allí tirada. Fue matar por matar. El miércoles pasado, a Héctor Raúl Figueroa, un taxista de 43 años, le dispararon nueve veces. A Diego Alejandro Celentano, también taxista, de 32 años, recibió cinco disparos el miércoles en Alvear y Garmendia, en un sector conocido como “La Mandarina”. Y el jueves, Marcos Daloia, de 39 años, chofer de colectivo de la línea K, fue baleado en la cabeza por un sicario mientras trabajaba, y tras tres días en estado crítico, falleció.
Son episodios que confirman la intención de generar conmoción, terror en la población. De hecho, tanto el gobierno de Pullaro como el propio Milei trataron a esos hechos como actos terroristas y se comprometieron a encontrar a los culpables materiales e intelectuales y ponerlos a disposición de la Justicia. La noche del domingo los vecinos de Rosario protagonizaron un sonoro cacerolazo para expresar sus temores antes crímenes y ataques a tiros -balearon el domingo un centro de detención- que se suceden de manera cotidiana y que los tiene a todos encerrados.

Es que Rosario es una ciudad donde se registró una sensible reducción de la cantidad de gente que está en la calle, sobre todo cuando cae la noche, hay paro de colectivos, de taxi, se interrumpió la limpieza y la recolección de residuos, los hospitales funcionan a medias y los colegios estarán este lunes cerrados también como medida de protesta de los trabajadores de la educación que no ven condiciones de seguridad garantizadas para dar clases.

El envío de Nación

Ante los últimos episodios, el gobierno de Milei decidió enviar a los ministros Bullrich y Petri para ponerse al frente, in situ, de las acciones nacionales para frenar la oleada narcocriminal que castiga a Rosario. Según pudo saber Infobae de fuentes oficiales, se anunciará el envío de lanchas especiales de Prefectura para patrullar el Paraná, se enviarán más uniformados de Gendarmería y de las policías Federal y de Seguridad Aeroportuaria. El personal nacional que estaba en Rosario trabajaba en dos de las ocho zonas que tiene la ciudad y ahora, con los nuevos recursos humanos y materiales que se destinarán, pasarán a operar en cuatro, es decir en la mitad.

El arribo a Rosario está previsto para las primeras horas de la mañana y, luego, a eso de las 9 está previsto una reunión con el gobernador Pullaro en la sede de la Casa de Gobierno, posteriormente habrá una conferencia de prensa conjunta y se dirigirá a uno de los destacamentos móviles de Gendarmería Nacional que tiene en la ciudad y luego se reunirá con los jefes para terminar de coordinar acciones y tener un feedback de las actividades que se desarrollan allí. Está prevista, además de un encuentro con todos los efectivos nacionales destinados a Rosario, una reunión con vecinos, luego el recorrido nocturno por zonas de alto riesgo.

Entre las medidas que va a anunciar, primero, va a ser un aumento sensible en la cantidad de personal de Gendarmería y las otras fuerzas para patrullar y hacer tareas de inteligencia criminal, como así también el despliegue de vehículos del Ejército y la Armada. Están previsto que lleguen 50 automóviles, 30 camionetas, cinco combis, dos colectivos y se pidió un helicóptero para ser utilizado en transporte y en patrullaje y control por tierra y aire de Rosario. Todos los recursos irán a cubrir la mitad de Rosario. Estarán en la zona sur, y en la zona noroeste, Empalme Graneros, barrio Ludueña y Tablada, de donde son Los Monos.

En la conferencia de prensa, tanto Bullrich, como Petri se pondrán a disposición de Pullaro, explicarán el despliegue que pondrán en marcha en los próximos días y también pedirán el tratamiento y la aprobación de la denominada “ley anti mafia”, que busca acelerar las investigaciones contra los grupos narcos y su actividades delictivas. “Con esta ley se podrá avanzar contra las asociaciones ilícitas que actúan ramificadas y con distintos fines y objetivos”, explicaron fuentes oficiales. La ministra expresó en las últimas horas una fuerte crítica al Congreso por no haber aprobado la Ley Bases que tenía entre sus artículos la declaración de la emergencia en materia de seguridad.

En el Ministerio de Seguridad evitaron criticar el accionar de Pullaro, pero señalaron que, hasta la difusión de la foto en la que se ve a los detenidos en el penal de Piñero al estilo Bukele, “habían caído los homicidios en Rosario. En enero del 2023 hubo 26 asesinatos, mientras que en enero del 2024 hubo 15. Pero en febrero del 2023 hubo 33 asesinatos y en febrero del 2024 hubo sólo 7. Eran buenos números, que mostraban un avance. Pero cuando se ajusta la calle, se corta el narcomenudeo, se cortan las extorsiones a comerciantes que se hacían desde las cárceles, estos delincuentes pierden la paciencia y empiezan a hacer locuras”, explicaba anoche uno de los que estarán este lunes en las reuniones entre los gobiernos de la provincia y de la Nación.

Milei, ellos o nosotros

El presidente Milei lamentó ayer la muerte del joven playero y aseguró que su gobierno va a “redoblar esfuerzos” para “encerrar y aislar” a los narcotraficantes que están cometiendo los crímenes en esta ciudad. “Bruno tenía 25 años y estaba trabajando cuando lo ejecutaron a sangre fría. Envío mis condolencias a Jimena y su hijo, y a todos los que esta semana perdieron un ser querido en Rosario. Sé que no hay palabras para aminorar tanto dolor, pero sepan que este gobierno no va a parar hasta que haya justicia”, comenzó el mandatario. Y advirtió que “el kirchnerismo y el socialismo entregaron la ciudad a la delincuencia, y hoy lamentamos 4 homicidios en una semana”, por lo que calificó a los criminales que están detrás de esos hechos como “un grupo de narcoterroristas desesperados por sostener el poder y la impunidad”.

“Mientras sea Presidente, no vamos a dejar de perseguirlos. No vamos a dejar de requisar las cárceles. No vamos a titubear cuando la vida de un inocente esté en juego. No vamos a permitir que sigan gobernando Rosario. Las Fuerzas de Seguridad tienen nuestro apoyo irrestricto para hacer lo que sea necesario para reinstaurar el orden”, remarcó.

Y agregó: “Vamos a redoblar esfuerzos, encerrarlos, aislarlos, recuperar las calles y la libertad de los rosarinos. No negociamos, porque sabemos que son ellos o nosotros. Ni un paso atrás, ministra Patricia Bullrich”.

Informe reservado

El gobernador Pullaro está decidido a seguir adelante, sin retroceder un milímetro. Y pese a que está amenazado de muerte y que tuvo que sacar a toda su familia de Rosario porque también eran blanco de amenazas de estos grupos narcos, el mandatario de Santa Fe está dispuesto a ir a fondo y a seguir ajustando el cero en torno a los narcos, tanto a los que están dentro de los penales de la provincia y del ámbito federal, como aquellos que están en la calle y amenazan con agrandar aún más el baño de sangre que vienen alimentando desde hace semanas.

Es una decisión que no se vio alterada luego de que le llegó a su mano un informe reservado que le reveló la existencia de un pacto, de una unión de todos clanes delictivos para atacar al Estado y doblegar la intención de parar con un negocio que combina en dosis iguales el dinero y la muerte. Fue un informe que se vio corroborado por una nota que encontraron en la estación de servicio donde ocurrió el crimen de Bruno.

“Esta guerra no es por el territorio, es contra Pullaro y Cococcioni”, comienza diciendo el mensaje del crimen organizado y continúa: “Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar a más inocentes por año”. Esa mención a la unión es lo que llevó enorme preocupación, porque confirmó las versiones que habían en el mundo de la delincuencia de Rosario. “Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos ver a nuestros hijos y familia y se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos. Esto para todos los presos, pabellones y cárcel”, siguió la nota amenazante.

“Pullaro y Cococcioni carguen con muertes inocentes”, cerró el mensaje que dejó el sicario, firmado por: “Atte. Zona Norte, Zona Sur y Oeste unidos”. Pero no fue el único mensaje, antes apareció una tela colgada en la Autopista y Circunvalación con inscripciones amenazantes. “Pullaro y Cococcioni se metieron con nuestros familiares. Va haber muerte a inocentes. Taxistas, colectiveros, basureros y comerciantes”.

Se trata de confirmaciones de un accionar coordinado entre bandas de distinto origen, despliegue y peso específico en el mundo narco de Rosario. Sin embargo, para las autoridades provinciales son la confirmación de que “se juntaron las bandas para atacar al Estado y para quebrar las decisiones de erradicarlas de nuestra ciudad. Esta es una lucha de la sociedad contra las mafias que atacan con estos hechos terroristas”, dijo una fuente inobjetable de Santa Fe.

La interna militar

La acción que va a desplegar el gobierno nacional involucrará en el territorio a personal de las Fuerzas de Seguridad, pero no de las Fuerzas Armadas. El aporte que harán los militares será sólo logístico y sin la participación en las calles de militares. Es un compromiso que se hicieron Bullrich y Petri, que se tienen una confianza total mutuamente, y cuentan con la misma actitud de parte del presidente Milei. A ambos suele elogiarlos en público pero también en privado, según pudo saber Infobae.

“No va a haber un solo soldado, un solo conscripto, ni un oficial”, aclararon desde el Ministerio de Defensa cuando, la tarde del domingo trascendió malestar desde el Ejército y la Armada de terminar involucrados en la lucha contra el flagelo del narcotráfico. Es una preocupación permanente que hay entre generales y almirantes de no terminar siendo acusados de participar de acciones que están taxativamente prohibidas por la Ley de Defensa Nacional y de Seguridad Interior.

En reserva, los altos mandos de ambas instituciones -la Fuerza Aérea no tiene despliegue suficiente para ser convocados a esas tareas- expresaron al ministro Petri una opinión adversa a ceder los vehículos y otros recursos para participar del combate contra el narco. De hecho, el tema formó parte de una reunión que se realizó la noche del domingo, mientras el ministro terminaba de definir la participación de Defensa en el operativo que se pondrá en marcha este lunes.

infobae.com

Incendio de un vehículo

Se deaplaza movil 37/45 autobomba , por incendio de vehículo , en Almirante B.Altura Atanor

Imagen ilustrativa

Identifican a un joven con pedido de paradero por encubrimiento/robo agavado y queda en libertad

En el día de la fecha personal policial procede en calle Sanchez Bustamante y Ameghino de nuestra ciudad a identificar a un joven mayor de edad (19), quien registra pedido de PARADERO ACTIVO, con fecha de alta 17/09/2023 caratula «ENCUBRIMIENTO/ROBO AGRAVADO» con intervencion de la UFI del Joven SN. Magistrado interviniente dispone, not. Comparendo y posterior libertad.-
Act: Est. Pol. Seg. Com. Baradero.- Interv. UFI del Joven.-

Trotamundos – por Hugo Pezzini

 

¿Has escuchado el nombre ‘Xavier X Jernigan’ antes? Es un robot. Este es el nombre del flamante disc jockey de Spotify —es decir, el sistema de inteligencia artificial que toma decisiones musicales según mis preferencias, o las tuyas, o las de cualquier otra persona. Es uno de esos algoritmos que se vuelven más inteligentes cada día.

Let’s start from the beginning, (Empecemos por el principio), como dicen por aquí. Me siento a mi escritorio con la intención de escribir, pero aún no he decidido qué tema abordaré en mi texto hoy. Es entonces cuando —vía Xavier X Jerningan, o sea, vía Spotify— suenan a través de mis auriculares los primeros acordes de Rhapsody in Blue, Rapsodia en azul, la composición clásica de George Gershwin en la legendaria versión de Leonard Bernstein al frente de la Filarmónica de Nueva York. ¡Eh, Spotify, este es el himno extraoficial de la ciudad de Nueva York! Intemporal. Es una composición de jazz modernista que, en mi opinión, fusiona las melodías de los musicales de Broadway con las sinfonías de Igor Stravinski. En Spotify (o en YouTube si preferís; es lo mismo), está esta versión exacta de Rhapsody in Blue que acabo de mencionar. Disfrutala.

El algoritmo de Spotify es infalible en sus decisiones. No entiendo cómo la inteligencia artificial que las toma puede saber tanto. Parece que no sólo conoce nuestros gustos musicales —lo cual es muy fácil, ya que sólo tiene que observar la lista archivada de lo que hemos estado escuchando a través del tiempo. No. Además, parece que Spotify también detecta mi estado de ánimo y mi actividad en este momento preciso; e incluso cómo influir en ambos —estado de ánimo y actividad—, a través de la banda sonora que alimentará mi momento. Rhapsody in Blue reintroduce en mi memoria y sensibilidad la belleza en blanco y negro de la isla de Manhattan, tal como la filmó —o, mejor dicho, como la describió en su lenguaje cinematográfico único— Woody Allen en la película del mismo nombre, Manhattan, una película tan antológica con respecto a la ciudad de Nueva York como Rhapsody in Blue lo es.

Spotify —indirectamente, ya que lo logra tan sólo por medio de la melodía—extrae de mi interior y hace vibrar en la superficie de mi sensibilidad todas esas emociones que se han ido acumulando durante los más de treinta años que he pasado en esta isla.

Manhattan y Rhapsody in Blue. Manhattan, el film y su banda sonora. Absolutamente Manhattan.

Spotify no sólo me ofrece la isla de Manhattan convertida en melodía y abre ese abanico de emociones que me impulsan a viajar a través del tiempo y la memoria, sino que también acaba de hallar mi material literario para hoy. Listo. Ya tengo el tema sobre el cuál empezaré a escribir en este preciso instante. Allá vamos. 

Hoy es sábado. El sol brilla en la ciudad de Nueva York, pero —a pesar de la hermosa claridad del astro central y el profundo azul del cielo— a las dos de la tarde, la temperatura se mantiene en tres grados Celsius (para nosotros, centígrados). Nevó toda la noche; el almanaque confirma que nos hallamos en pleno invierno. Ya dispuesto a trabajar, me arrellano en el sillón ergonómico de mi escritorio. Pienso en la génesis de mi aventura: 

Huguito siempre quiso ver el mundo, dijo mamá cierta vez. A esto lo recuerdo y me lo repito a toda hora, porque sé lo acertada que estaba mi madre. Contemplo la buhardilla en la que hago mi tarea y no me queda otra que reafirmar su dictámen. Rememoro ese momento crucial de mi llegada a esta isla de Manhattan. Mi primer contacto definitivo con el corazón mismo de la ciudad de Nueva York. Huguito siempre quiso ver el mundo. Es verdad; es lo que he estado tratando de hacer, a partir de este lugar que se convertiría en mi hogar definitivo y en el trampolín para todos mis futuros viajes.

La melodía que guía la dirección de mis recuerdos me hace retroceder aún más: me lleva de vuelta al Río de Janeiro y a la Nueva York de 1988 cuando me mudé de esa ciudad brasileña a esta isla en el noreste de los Estados Unidos con la intención de establecerme aquí —ahora sé que para siempre.

Han pasado los años. Hoy pertenezco de modo absoluto a este lugar. Es mi hogar: cada vez que regreso del extranjero, el oficial de policía de inmigración que me recibe en uno de los puestos de control de pasaportes del aeropuerto Kennedy, me estampa el sello de ingreso en mi pasaporte de ciudadano estadounidense, fija sus ojos en los míos y me dice “Welcome home!” – «¡Bienvenido al hogar!»

Bienvenido a casa. Verdad sea dicha: esta familiaridad afectiva con la cual me saluda el agente de la policía de inmigración, y así reasegura mi pertenencia a este lugar, a los Estados Unidos y a la ciudad de Nueva York, es real, natural, pero también es cultural, política y estratégica: es parte de un fuerte patriotismo institucional y sistemático —acordate de que patria no solo significa país, sino también padre, paternidad, potestad. El oficial de policía al recibir a un ciudadano, en ese epíteto, en esa expresión tan natural, trata de inculcar en el ciudadano su condición especial. Trata de reasegurar que uno acaba de llegar a su madriguera, al sitio donde la ley y la sociedad se han unido para proteger al ciudadano justamente por su condición de ciudadano, sea por nacimiento, adopción o naturalización. La identidad de norteamericano es un privilegio. Eso es lo que te recuerdan con su actitud. Es un rasgo cultural, pero es también una estrategia político-ideológica, como te digo.  La filosofía y la ciencia política de la cultura anglosajona en dos palabras: Welcome home. No es en vano que la  bandera nacional, aquí, es una presencia constante. No me refiero sólo a las gigantescas del aeropuerto —la enseña que ilustra las puertas de entrada al país.  Es una práctica generalizada que en el frente de la mayoría de las viviendas privadas o edificios públicos haya siempre un mástil donde ondea esa bandera. En la avenida que corre paralela a mi casa, hay—además de lámparas de altas columnas— altos mástiles con la bandera de los Estados unidos entre lámpara y lámpara. Este país te recuerda a cada minuto dónde vivís, donde estás, a qué país perteneces. Guardo sentimientos muy ambiguos con respecto a estos significados, pero hay que convivir con ellos. Es un gesto político-cultural omnipresente, como te digo. Es la enseña del imperio.

Pero, ¡atención! La actitud del oficial de policía que me saluda en Kennedy diciendo «¡Bienvenido al hogar!» es muy diferente a lo que ese mismo oficial de la policía de inmigración adquiriría frente a un extranjero que viaja solo e intenta ingresar a los Estados Unidos por primera vez. Para esos agentes de inmigración, siempre existe la posibilidad de que estén frente a un viajero indeseable —quizás, peligroso. Tal vez —una vez cruzada esta frontera— este turista encubierto se revele realmente como un futuro inmigrante indocumentado, o —como prefieren los políticos conservadores de la ultraderecha trumpiana— como uno más de los diez millones y medio de residentes ilegales de los Estados Unidos. Además, desde el 11 de septiembre de 2001, el trágico evento conocido aquí como 9-11 (“September Eleven”), tal vez un terrorista. Me fuerzo a mencionarlo aquí porque estoy recordando el momento de mi propia llegada —con intenciones definitivas y secretas. Viajo desde Brasil con una visa de turista, pero decidido a quedarme a vivir aquí de modo permanente. Otro futuro ilegal.

Continúo retrocediendo en el tiempo por medio de asociaciones libres; dejo que el pensamiento —y Rhapsody in Blue— las guíen. Mis recuerdos entonces me llevan en una dirección inesperada. De repente, me encuentro en la Avenida 9 de Julio, allí en Buenos Aires.

Es julio de 1986 y estoy pasando unos meses en Argentina. Después de una ausencia de poco más de siete años, he viajado por primera vez desde Río de Janeiro a Buenos Aires. Es pleno invierno y me hallo de pie en el centro mismo de la Avenida 9 de Julio. Estoy allí con Pinceleta Pontalti, Cristina Wuthrich y Rita Navarra. Nos estamos helando, pero llenos de entusiasmo porque vamos a ver un concierto gratuito. La Filarmónica de Nueva York va a tocar Rhapsody in Blue.

Los músicos ya suben al enorme escenario, un estrado típico, tubos de acero y tablones madera, un artefacto portátil que se levanta en la esquina de la avenida Santa Fe y la avenida 9 de Julio. La más ancha del mundo está cerrada al tráfico y la gente se agolpa de extremo a extremo a lo largo y ancho de un par de cuadras de 9 de Julio. Amplificado por un sistema de sonido ensordecedor pero muy claro, escuchamos la cacofonía habitual que producen los músicos al afinar sus instrumentos, un par de minutos previos a la aparición del director. Este es el prodigio indio Zubin Mehta. Mehta es el director permanente de esa orquesta y uno de mis favoritos —excepción hecha de Herbert von Karajan, the best of the best. Es una conjunción insuperable: la Filarmónica de Nueva York, Zubin Mehta y Rhapsody in Blue. Respiramos el aire helado que viene del Río de la Plata mientras ya escuchamos Rapsodia en azul. ¿Cómo no iban a alcanzar mis recuerdos de hoy este momento mágico en mi ciudad de Buenos Aires?

Eso fue en ochenta y seis, como te dije.

Dos años después, precisamente en enero del ochenta y ocho, me veo metiendo mi equipaje en el baúl de un yellow cab, uno de esos enormes taxis amarillos, idénticos al que Robert De Niro, como el personaje Travis Bickle, conduce en la película de Martin Scorsese Taxi Driver. Seguro que la has visto; por ahí, más de una vez, como yo.

Me dirijo a Manhattan, la isla central de la ciudad de Nueva York. Mi memoria teje recuerdos o construye una cadena de eslabones idénticos. Desde Río de Janeiro hacia el hemisferio norte, hacia esta isla de Manhattan, a esta ciudad de Nueva York, el Centro del mundo, el Ombligo del universo; tal como durante mi infancia lo fuera la Plaza Mitre de Baradero, mi pueblo natal. Hoy esta isla ha sido mi hogar durante ya más de treinta años, después de haber vivido en Río de Janeiro durante más de diez años. Cuarenta y pico de años desde que dejé Argentina.

Regreso al momento crucial. Camino por la pasarela que conecta el avión a una de las terminales del aeropuerto Kennedy. Tenso y ansioso, sigo a los demás pasajeros a través de interminables corredores sinuosos y varias escaleras mecánicas. Desciendo una de las tres escaleras mecánicas paralelas y finales que nos depositan a todos en el enormísimo hall donde se hacen las colas que preceden a las cabinas donde se hallan sentados frente a computadoras los agentes de inmigración. Esas filas son discriminadas y discriminatorias: algunas son para estadounidenses y otras, muchas más, para nosotros, los extranjeros del resto del mundo.

Cuando llega mi turno, un oficial de policía de inmigración me admitirá o me rechazará del territorio de los Estados Unidos de América. Este es un procedimiento inflexible que en ese momento es algo exclusivo de este país. El proceso más riguroso para decidir quién entra y quién no a una nación. Made in USA.

Te dije que llego solo: mi única compañía es un bolso de a bordo (mi carry-on bag) donde llevo un par de piezas de ropa interior y algo de ropa abrigada extra para el cambio de estación y geografía climáticas. También llevo mi diario de viaje y el libro de cuentos que estuve leyendo durante mi insomne noche a enormes altitudes, volando de sur a norte sobre las Américas. Estos son los cuentos de Saul Bellow. Van agrupados en un libro bajo el título de una de esas narraciones: Him with His feet in his mouth. Es la versión original en inglés, por cierto: Him with his Feet in his Mouth. Esta expresión significa «Él con sus pies en su boca”, o sea, “alguien que dijo algo que no debería haber dicho”. Se metió los pies en la boca. ¿Entendés? Nosotros también la usamos: “El tipo metió la pata”. Exacto. Este es el riesgo que corro. Debo responder de modo im-pe-ca-ble al interrogatorio del oficial de la policía de inmigración; de eso depende si entro o no entro. Nuestro diálogo es un juego de poker; no debo decir nada que delate las cartas que tengo para nuestro intercambio de miradas y gestos, que deben ser inmutables. La conversación debe transcurrir naturalmente inmaculada. Es un juego del gato y el ratón.

Es imperativo que este enfrentamiento no traicione mis verdaderas intenciones —malas intenciones: con una visa de turista entro para convertirme en un residente extranjero permanente. A la estrategia por medio de la cual lograré la transición de la ilegalidad a la legalidad aun no la he ni siquiera pensado, como es el caso de todos los que llegan a los Estados Unidos con las mismas malas intenciones. Sé, que los motivos oficiales de mi permanencia momentánea son visitar la ciudad y de paso exhibir unas pinturas que vienen en uno de esos grandes cartapacios o portafolios negros con bisagras para trasnportar pinturas, artefactos que habrás visto por ahí. Para no dejarte colgado con la duda: siendo ilegal, en el enorme en department store Bloomingdale’s, donde trabajo como modelo, con una modelo y actriz judío-neoyorkina llamada Mallory, ella y yo nos enamoramos y algún tiempo después, nos casamos. Problema resuelto: residencia legal y, un par de años después (sobre todo para poder ejercer el derecho civil de votar por Bill Clinton), también adquiero la ciudadanía norteamericana.

Pero vuelvo a mi llegada al aeropuerto Kennedy y su momento inmediatamente anterior: He estado preparándome para esto durante un poco más de un año. Me obligué a no leer nada en español ni portugués, los únicos dos idiomas que hablo en ese momento (ahora hablo, mal, ya cuatro). Recibo vez por semana un número de la revista Newsweek, de la cual me he tomado una subscripción. Ambulo por las mesas de libros usados del Largo da Carioca y varias librerías de segunda mano en el centro de Río. La mayoría de los libros usados en inglés que encuentro en esos lugares son los que los turistas de países de habla inglesa abandonan cuando los terminan de leer. Los dejan en las habitaciones de los hoteles, las saunas, piletas de natación, bares, en la playa o en otros espacios de la ciudad. Así acaban en las mesas de usados y librerías de viejo.

Como no hay muchas personas revolviendo entre los libros usados que entiendan inglés, yo, rebuscando entre esos lugares de viejo, acabo hallando títulos muy buenos en ese idioma. Los tomos duermen a mi espera entre los cientos en portugués. Sin embargo, al libro que traigo  en el avión y leo durante el viaje no lo compré usado. Mi pareja de esos días es la profesora del curso de inglés. Se llama Nancy Haldane y es de Victoria, la capital British Columbia, Columbia Británica, en Canadá. Ella me despide recomendándome ese libro de Saul Bellow y regalándomelo. Así es como en enero de mil novecientos ochenta y aterrizo en Nueva York con algunas páginas de ese libro todavía sin leer. Nancy es una persona más de las tantas que dejo en mi pasado. Me enseña inglés en las clases del curso intensivo que tomo de lunes a viernes de ocho de la mañana a mediodía durante todo un año. Me estoy preparando para mi vida en los EE. UU. A ese programa lo hago bajo su tutela en el Instituto Brasas: Brasil América Sociedade de Inglês, el mejor y más efectivo de la ciudad. Se imparte en su edificio principal, la casa central de la Avenida Presidente Vargas, la versión de carioca de —precisamente— nuestra Avenida 9 de Julio. Mi memoria es circular. Rapsodia en azul y la Bossa Nova.

Además del libro, también traigo mil dólares en efectivo y un talonario de cheques de viajero de American Express. Los mil dólares en efectivo y los cheques son porque es algo re-sabido que la policía de inmigración exige que los individuos que llegan de Brasil (una fuente importante de ilegales) como turistas —tengan y exhiban un pasaje aéreo de ida y vuelta—, evidencia de que poseen medios suficientes para cubrir los gastos de su estadía en este país. Una forma de filtrar el ingreso al país. Yo, para ser lo más in-conspicuo posible, arribo con un pasaje para pasar sólo quince días en Nueva York — Además, es vox populi que durante el interrogatorio es posible que el policía de inmigración me haga preguntas sobre mi profesión o actividad en el país en el cual resido y la dirección donde me alojaré en Nueva York.  Yo lo haré en la casa de un brasileño, Marco Antonio, quien tiene una empresa de limpieza y mudanzas en Manhattan. Ese será mi lugar de empleo y mi primera actividad en Nueva York. Además, su apartamento —en el barrio de Chelsea, en la esquina de la Calle 16 con la 8va. Avenida— terminará siendo mi primer hogar y Marco Antonio mi roommate. Ese muchacho será mi compañero de cuarto y mi primer jefe laboral en este país. 

El caso es que al fin —después de una larga y demorada cola, que hago en un estado de nervios terrible (pero que oculto tanto cuanto posible)— llega mi turno de pasar por el control de inmigración. Mi nerviosismo no es porque ésta es mi primera llegada a los Estados Unidos. No. Ya he estado varias veces en Nueva York: con mi ex esposa brasilera, Betinha, teníamos un atelier de diseño y fabricación de ropa de designer que ocupaba un piso entero con ventanales de techo a piso sobre la Avenida Copacabana, en el barrio de ese nombre. Su nombre era el mismo de nuestra marca y de la boutique del barrio de Leblón donde las vendíamos: Pezzini Río. Nuestras prendas eran novedosas e impecables, en general de tela de Lino Braspérola. Para hacer las colecciones de cada temporada, viajábamos dos veces al año a Nueva York para descubrir y adquirir todo lo más hermoso y original disponible en ese momento; todo lo más revolucionario y Avant garde que halláramos. Nos acompañaba nuestro diseñador en jefe, Paulo Cézar D’Escragnolle Taunay —el duque D’Escragnolle Taunay. Paulo Cézar pertenece a una de las familias da nobleza brasileira. Brasil fue primero una colonia portuguesa pero después fue oficialmente el imperio de la corona de Orleans y Bragança, no lo olvides. Entre sus antepasados se cuenta el famoso artista plástico brasilero-francés Nicolas-Antoine Taunay (1855-1930), una figura clave en la historia del arte pictórico brasileño. La estética corre por la sangre de nuestro diseñador.

Una vez que regresábamos a Río de Janeiro, Paulo Cézar y su diseñador y modelista asistente, Edgar Ferreira, desmontaban y estudiaban las prendas que traíamos de las boutiques de Madison Avenue, de la 5ta. Avenida y del incipiente Soho de esos años. A partir de esos modelos originales importados de New York City, ellos creaban cada nueva colección de Pezzini Río. No hace falta mencionar que Betinha, Paulo Cézar, Edgar y yo estábamos entre las personas mejor vestidas y más origihnales de Río de Janeiro. Tal vez, de Brasil. Por lo tanto, jamás nos negaron la entrada a ninguna discoteca, night club, bar o restaurante exclusivo del país. No es por mera coincidencia sino debido a mi intimidad con el mundo de la moda, que —gracias a mi viejo amigo baraderense, Jorge El Loco Murphy— aquí en Manhattan acabo siendo modelo de Bloomingdale’s, en ese momento histórico, el grand magasin más importante de los Estados Unidos.

Entonces, ¿cómo se justifica mi nerviosismo, dado el número de sellos de entrada y salida de los Estados Unidos que ostenta en mi pasaporte argentino? El ya antes haber entrado y salido algunas veces de este país es un hecho muy importante; es una prueba de que uno estuvo en los EE. UU. y no se quedó de modo permanente. Que uno jamás intentó o se transformó en un ilegal. En ese período al cual me refiero, este pasaporte era mi único documento de viaje; yo era ciudadano sólo de mi país natal y estaba residiendo por primera vez en un país extranjero, Brasil. Más tarde y a lo largo de la historia de mi vida poco a poco iré dominando las artes del internacionalismo. Ya viste la foto que ilustra lo que te estoy contando. Adquiriré la ciudadanía estadounidense y la italiana y viajaré por muchos países y ciudades de tierra firme e islas del mundo. En la actualidad alterno entre New York y en París. Como canta Chico Buarque de Hollanda: Tanto mar, tanto mar

Regreso al inicio del párrafo que acabás de leer. Lo repito: mi nerviosismo se debe a que vengo “con malas intenciones ocultas”: a diferencia de todas mis visitas anteriores, esta vez, lo hago para quedarme. Muy serio y non chalant, cuando llega mi turno avanzo y me detengo frente a la cabina del oficial de inmigración que me va a atender. Trato de entablar una charla superficial e intrascendente. Le hablo de mi encanto con New York City, mis repetidas visitas a la ciudad debido a mi fascinación por esta gran metrópolis. Estoy enamorado de New York, declaro. Sobre todo en este momento, cuando estamos en invierno. Mientras me observa con detenimiento y compara la foto del pasaporte con mi propio rostro, le menciono la alegría que siento por aterrizar justo cuando está nevando. Toda la gente que viene a visitar Nueva York en invierno desde Brasil, el país tropical, en parte lo hace para conocer o ver la nieve—un elemento inexistente en el trópico, por supuesto. Visitan Nueva York para poder fotografiar y jugar en la nieve de Central Park.  

Ya conozco la nieve. La vi por primera vez en Bariloche. Inclusive aprendí a esquiar tomando clases de esquí en el Cerro Catedral. Por supuesto que además de haber conocido la nieve en Bariloche, estaba en Baradero cuando nevó allá por el setenta y dos o setenta y tres . Deslumbrados, salimos a la calle para tomar fotos y ver y jugar con la nieve. Me acuerdo que hubo varios choques en mi esquina de Santa María de Oro y San Martín porque los conductores jamás habían manejado en la nieve. La magia era tanta que eran choques sin gritos ni peleas. En medio de ese semi-silencio que crea la camada antiacústica de nieve, todo parecía sobrenatural. Hoy, mi hija Juliana y su marido Johnny Riley poseen una cabaña de esquí a la que voy a menudo. Está en el Jiminy Peak Resort, sobre la cadena de montañas The Berkshires, en el estado de Massachusetts. Así es como en la actualidad la nieve y las pistas de esquí forman parte de mi vida.

Le doy al agente de inmigración la dirección de mi alojamiento en Chelsea, le muestro mi pasaje de regreso y por fin sella mi pasaporte y me despide con un ambiguo See you later. Ni me pidió que le mostrase el dinero en efectivo, Nada. Esos dólares de aquí en más serán para aguantarla en Nueva York hasta que Marco Antonio me ofrezca trabajo su empresa de limpieza y mudanzas —mi primer empleo en Nueva York.

Voy al carrusel a recoger mi portafolios de pinturas y la enorme maleta Sansonite. Con este equipaje y mi bolso de mano en un carrito del aeropuerto, cruzo el enorme salón de Kennedy y salgo al aire helado y la abundante nieve que se va acumulando alrededor de los veredones. Camino rápido y directo hacia la parada de taxis y hago la fila de acceso a esos vehículos. Son las siete de la mañana; la actividad en el aeropuerto es intensa.

Como el diálogo con el agente de inmigración transcurrió en inglés sin ningún problema, lo que menos me preocupa es el tema del idioma. Tonto de mí: bienvenido a New York City, mister. Todavía no me he figurado que acabo de de llegar a vivir en la Torre de Babel. De inmediato la ciudad me hace pagar la primera cuota del derecho de piso. Empiezo a comprender que en esta ciudad no se habla inglés, ni siquiera «americano» o «estadounidense»: En Nueva York, los neoyorquinos hablan New Yorkese, o mejor, NuuyoK-ezze. El inglés de la isla de Manhattan y de cada uno de sus barrios —y el de cada distrito o sección de Brooklyn, Queens, Staten Island y The Bronx se articula en su propia jerga particular, con sus propias inflexiones, su propio lunfardo —el slang, además de los propios modismos y mil acentos diferentes de los extranjeros inmigrantes de todas las colectividades que se suman y fusionan a los nueve millones de habitantes de esta ciudad. Llegaste a New York: hablés o no inglés, sos un New Yorker. Welcome to New York City!

El turno en la cola de los taxis me asigna uno de los tradicionales checkered yellow cabs. Estos son los típicos automóviles amarillos cuyas secciones laterales de la carrocería rectangular están adornadas desde el frente hasta la trasera por una franja a cuadros blancos y negros, tipo superficie de tablero de ajedrez. Como las de las películas, ¿te acordás? El interior separa al chofer de los pasajeros por medio de una enorme división protegida por un vidrio o tal vez acrílico antibalas. En el enorme asiento trasero caben tres personas —o apretadas, cuatro. Además, hay dos banquitos circulares plegables en los cuales se pueden sentar dos personas más mirando hacia atrás, de espaldas al conductor. Este es un hindú de la secta sikh. Un turbante ocre le cubre todo el cráneo. No nos entendemos desde el vamos. Le digo la dirección a la cual me dirijo, Let’s go to a hundred and sixteen, sixteen Street, Manhattan, please, Sir. No sé si no me oye debido a la division antibalas o si realmente no entiende ni jota mi inglés con acento de argentino. Gira la cabeza y me mira con una expresión estupefacta. Me inclino hacia la mampara y esta vez lo digo en voz más alta y número por número: Please, let’s go to one-one-six Sixteen Street, in Manhattan. Por las dudas, lo repito una vez más, en voz más alta y con más detalle: le agrego el barrio en la isla y la intersección de las calles, para tener certeza de que esta vez sí me va a entender. One-one-six / one-six Street; that is, Sixteenth Street by the corner of Eight Avenue, in Chelsea, Manhattan please, Sir”. El mismo estupor silencioso. Por la ranura del tabique antibalas por la cual uno desliza el dinero para pagar, me pasa una libretita y una birome, y en un fuertísimo acento (que algún día sabré que es bengalí) me dice, Write it down, please, mister; thank you very much. Presiento que ha estado haciendo cada vez que no entiende a algún pasajero. Es parte de su método de trabajo. Escribo en letra de imprenta, lo más claro de lo que soy capaz 116 West 16th. Street, Chelsea, Manhattan. Me dan ganas de en joda escribirle también el piso y el departamento. Y hacia Manhattan al fin partimos.  

Aliviado, me entretengo mirando las pistas y viaductos elevados que salen de las muchas terminales del mega-aeropuerto Kennedy. Se elevan, descienden y curvan en varias direcciones. Enormes automóviles norteamericanos se desplazan, acelerando a medida que se alejan del aeropuerto. Tomamos la autopista hacia Manhattan. Los bordes del asfalto están cubiertos de una nieve grisáceo-amarronada por el hollín del humo de los caños de escape y el agua barrosa que levantan los neumáticos de ese tráfico intenso y contínuo.  Después de lo que calculo será cerca de una hora de viaje, comienzo a vislumbrar a lo lejos los rascacielos de Manhattan. Crecen más y más ante mis ojos a medida que nos acercamos a la la estructura férrea del Queensboro Bridge, el puente que une el distrito de Queens a Manhattan. Cruzamos raudamente el puente y entramos a la isla más famosa del mundo.

Bajamos por la calle sesenta y encaramos hacia la Séptima Avenida. Es la hora pico y la Séptima está atestada. A paso de tortuga, descendemos hacia el sur. Vamos a Chelsea. Después de un tiempo indefinido, por fin llegamos a la Calle Dieciséis. Giramos hacia el oeste y hacemos la última cuadrita hasta la esquina de la Octava Avenida. Llegué.

Pago la tarifa que marca el taxímetro y voy al baúl a retirar el equipaje. El hindú mete la plata en la guantera mientras, impasible, escucha una canción en una radio que transmite en una lengua que debe ser hindi o tal vez bengalí. En la vereda, congela mi rostro el viento y la nevisca que azota la ciudad.

El departamento de Marco Antonio está en el cuarto piso uno de esos típicos edificios neoyorquinos de cuatro pisos sin ascensor y escaleras de hierro para incendio en en la parte externa del frente.  Mi hogar será en ese último piso. Toco el portero eléctrico y cuando oigo el Hello? digo en mi mejor portugués: Marquinho! Sou eu, o Hugo. Abre a porta, cara!

– Y así es como me mudo a los Estados Unidos de Norteamérica.

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Imagen: Algunos de los tantos documentos que he ido acumulando a lo largo de mi vida y de mis viajes.

Incendio de cables

Se desplazo movil 37/45 autobomba por incendio de cables en gallo y laprida

Se desplaza Movio 37/45 , autobomba por incendio de cables , Roca 78