Un tatuaje y la denuncia de su desaparición por parte de su expareja fueron claves para identificar a la mujer cuyo cuerpo fue encontrado este martes envuelto en una frazada y en una sábana roja a pocas cuadras de donde vivía, en la localidad bonaerense de Isidro Casanova. Se llamaba Magdalena Peralta, tenía 36 años y era mamá de cuatro chicos.
Después de casi 24 horas de investigación se conocieron detalles del brutal crimen. Según la autopsia, Magdalena fue asesinada apuñaladas entre 12 y 24 horas antes de que encontraran su cuerpo en la esquina de las calles Tornquist y José Hernández. La atacaron 21 veces con un arma blanca provocándole heridas vitales, 8 de las cuales fueron en el hombro, 7 en la cabeza, 5 en el cuello y una en el antebrazo.
Ahora, el foco está puesto en un auto de modelo antiguo, aparentemente un Fiat Duna, que fue registrado por las cámaras de seguridad merodeando por la zona y que podría estar vinculado con el crimen de la mujer.
El cuerpo de la víctima fue encontrado ayer por el llamado de un vecino al 911. Estaba semidesnudo, sin ropas de la cintura hacia abajo, atado con sogas y envuelto en una frazada y en una sábana roja en la calle. Solo se le podían ver los pies, y una bolsa de plástico le cubría la cabeza. Los peritos encontraron rastros de arena, tierra y pelos de animales, por lo que creen que fue asesinada y arrastrada en otro lugar y que la escena del crimen es secundaria, es decir, solo el sitio donde la descartaron.
Su expareja fue quien reconoció el cuerpo en la Morgue Judicial de La Matanza. El hombre declaró que estaban separados desde hace más de tres años y que la última vez que vio a Magdalena fue el domingo pasado. Ese día, sostuvo, discutieron por razones vinculadas a los hijos que tienen en común. Horas después, contó que se enteró por Facebook que había aparecido el cuerpo de una mujer en el barrio y fue a la comisaría para saber si se trababa de ella, ya que no había vuelto a tener noticias desde ese día.
tn.com.ar
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