¿Por qué tu índice apunta hacia el cielo
mientras monologas tu críptico discurso?
¿Saben tu paz y tu sonrisa algo de todo eso
que los pobres mortales ignoramos?
¿Son tu silencio y tu sorprendente soledad
la consecuencia de tu enorme sabiduría?
¿Qué extraño misterio (o tal vez ¿qué revelación?)
ha llegado con vos pero permanece tan sólo con vos?
¿Tendrá algún día la raza humana
una sabiduría tan hermética
una sonrisa tan solemne
y una paz tan incomprensible
como las tuyas, Juliana?
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Diciembre de 1979 – Ipanema, Río de Janeiro
Ilustración: El sujeto del poema __mi hija Juliana__ saliendo en un taxi de mi hogar de Manhattan. En el (sucio) vidrio, se aprecia mi imagen (y las ventanas de mi edificio), reflejada(s) al tomarle la fotografía.
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