propiedades-y-beneficios-de-la-acelga

Columna de Cristian Mazzuchelli (Nutricionista)- La acelga es una hortaliza rica en hierro y vitaminas A y C. Tienen un alto contenido de betacarotenos, los que se transforman en vitamina A dentro del organismo.

La vitamina A es beneficiosa para la vista, contribuye a prevenir la pérdida de la visión, el glaucoma, la ceguera nocturna, las cataratas. También contribuye a combatir las infecciones bacterianas, por ejemplo la conjuntivitis. Además fortalece el sistema inmunológico, mejora el estado de la piel, el cabello y las mucosas. Es un poderoso antioxidante que ayuda a prevenir ciertas enfermedades degenerativas.

Las vitaminas C y E también tienen propiedades antioxidantes que retardan el envejecimiento. La vitamina K es necesaria para la coagulación de la sangre y para la asimilación del calcio en los huesos. Por este motivo, comer acelgas favorece la resistencia de los huesos e impide el sangrado abundante en las heridas.

El contenido de calcio es muy elevado, lo que favorece la formación de los huesos y dientes y ayuda a prevenir la osteoporosis. Es aconsejable que las acelgas estén incluidas en la dieta de toda persona joven, y en las personas mayores también, para evitar la pérdida de calcio. También los deportistas se ven favorecidos por esta verdura, el calcio ayuda a prevenir calambres. Las embarazadas necesitan un aporte extra de calcio, por lo que deberían incluir este alimento en su dieta.

La vitamina B-9 o ácido fólico es necesaria para el normal desarrollo del feto, previniendo defectos en el tubo neural que evolucionará en el sistema nervioso central. Interviene además en el buen funcionamiento celular, en la formación de células sanguíneas y en la síntesis de ADN.

La acelga tiene un alto contenido de potasio que favorece el equilibrio hídrico del organismo, ayuda a eliminar líquido.

Su bajo contenido calórico las hace ideales para combatir la obesidad. La combinación de acelgas y patatas favorece la diuresis y mantiene el estómago saciado por más tiempo. Consumirlas preferentemente hervidas.

Su alto contenido en hierro la hace ideal para combatir las anemias. También poseen un alto valor de magnesio, mineral que interviene en muchas funciones y que participa de la formación de los huesos, mejora la circulación sanguínea.

Cómo consumir las acelgas:

Las acelgas pueden comerse todo el año, pero la mejor época para hacerlo, desde el punto de vista nutricional es el invierno, porque es cuando sus hojas toman color más oscuro, lo cual indica que su contenido nutricional es mayor.

Combinadas con legumbres que aportan proteínas, constituyen un plato muy nutritivo, y los minerales y vitaminas de las acelgas contribuyen a la digestión de las proteínas de las legumbres, evitando la mala digestión y la flatulencia de las legumbres.

Hervidas y aderezadas con una cucharadita de aceite, no requieren de otro aderezo y constituyen un plato nutritivo. Pueden utilizarse también en platos más elaborados, gratinadas, en tartas, revueltos, con puré de papa (procesandola), con arroz, en niños envueltos, en milansa (las pencas), en tortillas o a la vinagreta, etc.

No deben hervirse durante mucho tiempo para que no pierdan su sabor y sus vitaminas. Son suficientes 5 minutos para hervirlas. Si se combinan con alimentos que requieren de mayor cocción, se cocinan primero los otros alimentos y se añaden las acelgas al final.

Cristian Mazzuchelli (Nutricionista)-

 

 

Comentarios de Facebook