Foto: Clarín

Brillante actuación del rosarino que marcó tres goles y se metió el equipo al hombro cuando mas se lo necesitaba. Se sufrió mucho pero el boleto a Rusia está asegurado.

No había mas crédito, había que ganar, se ganó y no fue casualidad la actuación de Lionel Messi, que en los tres partidos anteriores de esta era Sampaoli, también había sido la figura, pero claro, en esas oportunidades no había alcanzando, porque el 10 había dejado mano a mano a varios de sus compañeros, pero sus compañeros habían fallado; en Quito, el propio “10” se encargó de marcar los goles… mas no se le puede pedir.

¡Qué difícil!

Arrancó por demás de complicado el partido, ya que antes del minuto Ecuador a través del tanto de Romario Ibarra se puso en ventaja y nos llenó de angustia; el volante ecuatoriano combinó muy bien con un compañero, le ganaron las espaldas primero a Eduardo Salvio y luego a Gabriel Mercado para que el jugador local quede mano a mano y en la primera jugada del partido ponga el 1 a 0 ante la salida de Sergio Romero que no pudo hacer nada para evitar la conquista.

Tremendo golpe para un equipo que tenía que salir a ganar como sea y en la primera de cambio se encontraba abajo; fueron momentos realmente difíciles para Argentina, porque el “tándem” izquierdo ecuatoriano comenzó a hacer de las suyas y tanto Salvio como Mercado no podían hacer pie, con una línea de tres que en los primeros minutos estaba totalmente perdida.

Venía todo realmente muy mal, hasta que empezó a aparecer Messi “el mejor del mundo”, Lio comenzó a manejar la pelota, a encontrarse con Angel Di María, aportó lo suyo Lucas Biglia y el equipo de Sampaoli empezó a crecer y a tener algunas situaciones; no obstante Ecuador dispuso también de algunas llegadas con serias chances y hasta en un momento parecía que estaba mas cerca el segundo del local, que el empate argentino.

La primera

Sobre los 10 minutos llegó un buen avance por izquierda de Argentina, donde Messi habilitó a Di María y el “Fideo” remató cruzado ante la salida de Banguera; Ecuador fue un poco mas cauto en esta parte del partido y esperaba alguna salida rápida de contragolpe, sobre todo por el sector izquierdo de su ataque donde contaba con sus jugadores mas iluminados.

Felizmente el empate llegó muy rápido y fue a los 12 minutos cuando Messi tomó la pelota pasando el mediocampo, avanzó algunos metros para habilitar a Di María, el rosarino amagó a encarar a su marca, pero le terminó devolviendo la pelota al “10” que con un remate bajo pudo batir a Banguera que salía desesperado.

El gol trajo un poco de alivio, pero Ecuador seguía insistiendo ante una defensa que no se mostraba sólida, fue desde ahí que Messi se puso el equipo al hombro, apareció el jugador que toda Argentina siempre reclama; llegaron varias jugadas y si bien estaba latente la chance de algún contragolpe, el equipo de Sampaoli era absoluto dominador del encuentro.

El segundo

Argentina era Messi y fue justamente Messi quien trabó y ganó una pelota abajo, de ahí en más avanzó con pelota dominada y terminó sacando un tremendo remate al ángulo ante la salida del arquero poniendo el 2 a 1 y el comienzo del “alivio” para nuestra Selección.

El partido se hizo parejo y bastante cambiante, con Argentina dominado en algunos pasajes y con Ecuador —nunca resignó su vocación ofensiva— tratando de llegar al empate. No hubo luego grandes situaciones, pero quedaba la sensación que en cualquier momento podía aparecer algún gol, ya sea de Ecuador como de Argentina, porque la pelota transitaba muy rápido por el medio y rápidamente se llegaba hasta las áreas.

Se hizo largo el primer tiempo después del 2 a 1 y finalmente se fueron al descanso con el resultado que todos estábamos esperando —la victoria— pero con algunas preocupaciones, ya que el fondo seguía sin brindar garantías.

El complemento

Fue mas protagonista Argentina en la segunda parte, Messi siguió siendo la gran figura del partido administrando en forma perfecta cada pelota que pasaba por sus pies; Angel Di María, Eduardo Salvio y Marcos Acuña crecieron mucho e hicieron una gran etapa, sobre todo los dos carrileros que alcanzaron un gran nivel en gran parte de la segunda etapa.

A los 16 minutos llegó el tanto de la tranquilidad y en los pies del jugador del partido; el rosarino recibió la pelota en tres cuarto, se dio vuelta y encaró a su marcador —en la típica jugada del astro del Barcelona—, paulatinamente se fue metiendo en el área y sacó un zurdazo que pasó por arriba de la humanidad de Banguera y se clavó en el ángulo superior derecho del arquero, coronando con este tanto una actuación histórica.

Con el tercero y los resultados que llegaban desde los otros partidos Argentina comenzaba a asegurarse el pasaje directo, lo que parecía complicadísimo un par de horas antes.

Los efectos de la altura comenzaron a sentirse y Sampaoli decidió sacar a Benedetto para poner a Mauro Icardi; si bien el delantero de Boca no hizo mucho en ataque, resultó importante en cuanto al despliegue que realizó buscando espacios y sobre todo porque le tocó bajar en cada pelota quieta para Ecuador, lo que significó un gran desgaste en un terreno complicado.

En forma inteligente Argentina comenzó a hacer correr la pelota buscando cambiar el aire tras el notable esfuerzo realizado desde el arranque del partido dando vuelta el resultado. Terminó ganando con amplitud y con autoridad el partido que había que ganar y donde ya no existía el margen de error.

Tremendo partido de Lionel Messi, para calificarlo con un diez; mas allá de los tres goles, el jugador del Barcelona se puso el equipo al hombro desde el mismo inicio, la pidió siempre, se aguantó varias patadas y además habilitó en varias oportunidades a sus compañeros, mostrando nuevamente que es lejos el mejor jugador que tenemos, confirmando la remanida frase “Messi y diez más”.

www.ellitoral.com

Enrique Cruz (h)

Enviado Especial a Ecuador

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