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A fines del año pasado, en América ponían una alfombra roja cada vez que Ricardo Fort se dignaba a ir por el canal. Pero de a poco, uno a uno le fue cerrando la puerta, se le puso en contra o directamente le enseñan al aire que él no es el dueño de la tele.

Desde hace tiempo que se sabe que Mirtha Legrand no tiene mucha simpatía con Ricardo Fort, pero en el almuerzo del martes, con Jorge Lafauci metiéndole fichas, «La Chiqui» afirmó: «Las mesas de los programas en Mar del Plata ya están armadas, y en ninguna está Fort».

De esta manera, Mirtha informaba que no los iban a ver comiendo juntos y, lo que es más importante, que fue decisión de ella, no de su producción.

Pero a la noche, en «Infama», Fort recibió otro desplante: en comunicación telefónica desde Miami, «el millonario» se peleaba al aire con Dios y medio mundo, pero cuando Santiago del Moro intentó interrumpirlo para preguntarle algo, Fort comenzó a gritarle. El conductor, rápido de cintura, dijo las palabras que ningún mediático quiere escuchar: «Sacamelo del aire»

A fines del año pasado, Fort se enojó con el equipo de «Animales Sueltos», uno de los programas que le abrió las puertas cuando no era nadie y hace unas semanas atrás Jorge Rial se lo puso entre ojo y ojo al escucharlo decir que los ciclos de chimentos mataban al artista.

El mundo de la tele tiene sus propios códigos, y de la misma forma que te ponen en un pedestal te bajan del mismo de un cascotazo. Ricardo Fort está aprendiendo esta regla no escrita de la peor manera, al punto tal que en América sólo es querido en los programas de TV compras que dan a la mañana.

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