Semanario La Opinión San Pedro

Desde que San Pedro está en fase 2 por el notable incremento de casos en la segunda ola de la pandemia de coronavirus COVID-19, que en los últimos dos meses y una semana ya se cobró 84 vidas, están prohibidas las reuniones sociales. Pero las fiestas clandestinas continúan y algunas hasta parecen ser “temáticas

Una serie de historias de Instagram, publicaciones que en esa red social desaparecen a las 24 horas, llamó la atención de varias personas que las vieron, hicieron capturas de pantalla y las remitieron a La Opinión & Sin Galera: una fiesta clandestina de jóvenes vestidos con mamelucos sanitarios.

En las fotos se ve a grupos de jóvenes vestidos con mamelucos sanitarios blancos y con barbijo, como habitualmente puede verse a los profesionales de la salud que sin descanso trabaja en las clínicas y el Hospital para contener las consecuencias de una pandemia que no da tregua.

Pero no son médicos ni enfermeros. Son jóvenes disfrutando de una fiesta clandestina, consumiendo alcohol, en un ambiente con poca luz y sonriendo a cámara con botellas de espumante, antes conocido como champagne, en la mano. Una escena rayana a la burla.

En las imágenes que otros jóvenes indignados capturaron en las historias de Instagram aparecen incluso muchachos que días atrás habían expresado en Twitter su preocupación por la pandemia.

“Este COVID nos está haciendo mal en todo sentido. Quiero que se termine ya esto y volver a nuestras vidas normales”, tuiteó uno la semana pasada y en los últimos días, celebró: “Qué buen finde”. En las historias de Instagram aparece, vaso en mano, dando cuenta de lo bien que la estaba pasando en la fiesta clandestina.

“Mientras tanto los negocios sin trabajar, nadie controla. En los videos se escucha la música re fuerte”, dijo una de las personas que capturó las imágenes.

Durante este fin de semana, además de las restricciones de fase 2, rigen las de confinamiento estricto, que implica que a las 18.00 no puede haber circulación. Por lo que puede apreciarse en las imágenes, esta reunión social no autorizada habría tenido lugar durante la noche del viernes, madrugada del sábado.

En las últimas horas no hubo información oficial respecto de que se haya detectad una fiesta clandestina de esas características, lo que significa que el encuentro social no autorizado que estos jóvenes compartieron en sus historias de Instagram pasó desapercibido para las autoridades.

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