Agustín Iglesias, uno de los hermanos que habían sufrido graves lesiones en el incendio de una panadería en calle Manuel Iglesias, murió en el Instituto del Quemado de la ciudad de Buenos Aires.
Con múltiples quemaduras y lesiones que afectaron su organismo, Agustín fue derivado desde el Hospital Subzonal al centro especializado, tras un operativo coordinado por el Ministerio de Salud y el SAME.
Las infecciones generalizadas (tenía el 70% del cuerpo quemado) complicaron su cuadro general.
Su hermano, Diego, permanece internado en el mismo centro asistencial.

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