En su adolescencia sufrió depresión y discriminación. «Pero si sabés usar esa fuerza, tenés el motor para rotar tu vida». TN Running charló con Emanuel sobre su rotundo cambio y la importancia de correr en ese proceso.

Emanuel Cousse tiene 26 años. Nació y creció en Baradero, donde vivió hasta hace un año que se mudó a Olivos por trabajo. Baradero es un pueblo de 40 mil habitantes donde todos se conocen. Ahí pasó gran parte de su historia de obesidadaislamientodepresión y bullying.

«Desde chico fui gordito. Al terminar la primaria, sufría de obesidad, y en la secundaria seguí engordando». A los 13 y 14 años, la parte emocional empezó a pesar. «Me refugié en la comida por no poder enfrentar cosas que estaba pasando, por miedo a cambios que tenía que hacer».

Emanuel encontró un reparo y un «placer» en la comida. Esta historia pudo entenderla y asimilarla con el paso del tiempo: «La obesidad en mi caso fue puramente emocional, fue una adicción. Me daba placer a corto plazo», describe. Eso lo llevó a pesar 150 kilos, midiendo 1.74 metros. No era consciente de dónde estaba ni de lo que estaba viviendo.

Antes, caminar diez cuadras para él era un calvario. (Foto: cortesía Emanuel Cousse)
Antes, caminar diez cuadras para él era un calvario. (Foto: cortesía Emanuel Cousse)

«Cuando tenía que caminar me costaba horrores. Era un calvario hacer un kilómetro. Era llegar, sentarme en un sillón y no levantarme más. La obesidad es un abandono de persona. Hay mucho miedo en torno a ser obeso», explica Cousse a TN Running.

«El clic es una acumulación de cosas que te van pasando. Lo que colapsó todo en mi fue tener lo básico de ropa que me entrara, y que aún así me apretara. Cumplí 18 y decidí cambiar«. Fue ahí cuando arrancó el gimnasio, aunque con mucho miedo y vergüenza. Cuando dijo «basta», se propuso cambiar hasta sentirse y verse bien. Fue un proceso. Empezó a caminar, a bajar de peso, a seguir consejos de nutricionistas.

Al bajar 20 kilos, empezó a correr por consejo de un amigo. Al hacerlo, comenzó a sentirse muy bien, a controlar la ansiedad, a superar la depresión. «Cuando uno va viendo los cambios, se empieza a motivar cada vez más». Por su cuenta bajó 40 kilos, llegó a los 110 y fue a un nutricionista para que lo guíe personalmente. Siguió bajando, y corrriendo, obvio. Hacía fondos. Se hizo una dermolipectomía abdominal y una ginecomastía. Se operó hace tres años para sacar el excedente de piel.

Antes de eso ya había tomado la decisión de correr su primera carrera. Hizo la media maratón en 1 hora y 43 minutos; y al mes corrió el maratón en 4 horas y 13 minutos. Hoy pesa entre 75 y 80 kilos. «Me saqué una persona de encima», dice.

Ahora corre los 10K en 38:05. Y buscará bajar esa marca en la Carrera Unicef por la educación. (Foto: cortesía Emanuel Cousse)
Ahora corre los 10K en 38:05. Y buscará bajar esa marca en la Carrera Unicef por la educación. (Foto: cortesía Emanuel Cousse)

Cuando corrió los 10 kilómetros en menos de 40 minutos por primera vez, fue la meta que más lo hizo emocionar. Ahora los corre en 38:05 y la media maratón en 1:23:35. Este año, con el entrenamiento de Berni Maldonado, atleta cordobés de la elite argentina (con quien comparte una amistad, y una gran similitud en sus historias de vida), quiere correr la maratón y su objetivo es superarse, una vez más.

Cuando termino de correr me siento feliz, relajado, con ganas de proyectar, te renueva, y sé que quiero hacerlo toda mi vida. Correr me salvó.

Emanuel quiere poner su granito de arena para que la gente vea que es posible cambiar, que lleva su tiempo y que no es fácil, pero que se puede. «Hay que salir de la zona de confort y atreverse, sin excusas», motiva. Incluso se junta a charlar con gente que sufre lo mismo que el.

«El alta en la obesidad no existe. Esta enfermedad no se mide en tiempos ni en cantidad de kilos», indica Emanuel, que tampoco cree en las dietas. Cree en comer saludable, comer bien, darse gustos, pero aprendiendo a controlarse con la comida.

Con su historia y su lucha, él busca ayudar a quien pase por su misma situación.  (Foto: cortesía Emanuel Cousse)
Con su historia y su lucha, él busca ayudar a quien pase por su misma situación. (Foto: cortesía Emanuel Cousse)

Además, resalta, sobre todo, que «el deporte es esencial para todo». Y agrega: «Te limpia la cabeza, te hace bien física y biológicamente, hay que buscarle el equilibrio». Su idea a futuro es escribir un libro sobre su historia de vida. Para este 2020 quiere correr los 10 de Unicef y bajar su marca.

El proceso arrancó hace nueve años y se mantiene en esta «nueva vida» hace cinco. «Cuando termino de correr me siento feliz, relajado, con ganas de proyectar, te renueva, y sé que quiero hacerlo toda mi vida. Correr me salvó«. Y con su historia y su lucha, él busca ayudar a quien pase por su misma situación.

Por Lourdes Aguiar.

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