Una situación de extrema violencia tuvo lugar este domingo en Presidente Derqui, cuando un joven fue asesinado de un disparo, en plena calle y mientras caminaba junto a su familia. La víctima se llamaba Alejandro Marín y tenía 27 años.

El hecho ocurrió cerca de las 18, según indicaron las primeras fuentes a El Diario, en Alfaro y Entre Ríos, zona muy concurrida del barrio Monterrey. La víctima había crecido en Derqui, pero desde hace unos años se había radicado en Baradero.

Al lugar había llegado Alejandro junto a su esposa y dos hijas pequeñas, para pasar el día en casa de su abuela, que precisamente vive a pocos metros del agresor, un vecino de 73 años llamado Nelson Javier Colman Dávalos, quien ya tendría antecedentes violentos.

Las fuentes consultadas expresaron que, debido a que este hombre ya mostraba hostilidad desde temprano, eligieron ir a la casa de otro pariente (una tía de Marín) que vive a dos cuadras. Por la tarde decidieron regresar a la vivienda de la abuela, y fue en ese momento que los abordó el asesino.

«Lo insultó a mi primo pero no le respondió y siguió caminando, después insultó a su esposa y mi primo le pidió que no le falte el respeto. Alejandro se agachó como para agarrar algo del piso y fue en ese momento que le disparó por la espalda. El disparo le dio en la cabeza», expresó a El Diario Giuliana, una prima de la víctima.

Todo ocurrió delante de la esposa, las dos nenas y la abuela, que entraron en shock al presenciar el brutal crimen. Aunque fue llevado a un centro de salud cercano, falleció casi de inmediato.

Detención

Colman, luego del ataque, se encerró en su casa, donde también estaba su esposa. Los vecinos consultados por El Diario afirman que la policía lo detuvo unas dos horas después, secuestrándose un revólver calibre 32 corto, con seis balas en su interior.

Incluso hubo intentos de cortar la calle y manifestarse, produciéndose algunos encontronazos con los uniformados. Versiones indican que algunos familiares y vecinos de la víctima lograron entrar a la casa del detenido, cuando ya había sido llevado por la policía, provocando algunos destrozos en la vivienda.

En las últimas horas, familiares de Colman que dialogaron con El Diario desmintieron que se haya tratado de un vecino con antecedentes de violencia. Además, una sobrina indicó: «A mi tío le entraron a robar hace un tiempo, lo golpearon a él y a su esposa. Por miedo no hizo la denuncia». En este sentido, al parecer el asesino culpaba a su víctima por el hecho. «Es terrible lo que hizo, no se justifica», reconocieron sus allegados.

Mientras tanto, los familiares del fallecido rechazan la acusación, afirmando que Alejandro no tenía ningún tipo de antecedente y ni siquiera estaba viviendo en la localidad.

Interviene la UFI Nº2, a cargo de Valeria Oyola.

Fuente: www.pilaradiario.com

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